Juan Guerrero: Con la iglesia hemos topado, Nicolás

Juan Guerrero: Con la iglesia hemos topado, Nicolás

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Y ciertamente que ha sido así. Bien se podría colocar esta frase en boca del ministro de la defensa, Vládimir (sic) Padrino López, como gusta pronunciar al dictador Maduro, muy a lo ruso stalinista, real y verdadero hombre fuerte de la actual dictadura judicial venezolana.





La iglesia católica, nucleada alrededor de la Conferencia Episcopal Venezolana, cerró filas junto a sus cardenales, arzobispos y obispos, y de ahí por debajo y delante, con el resto de la curia y feligresía, en comunión con su último documento, verdadero y crudo análisis sobre la dantesca situación que viven los sectores más desposeídos de la población nacional, donde más del 82%, está en pobreza, y se desliza dramáticamente a entre 2 y 1 comida caliente al día.

Peor situación se vive en la población materno infantil, donde casi el 10% se encuentra en desnutrición, incluso desnutrición intrauterina. Madres desnutridas con fetos desnutridos. Resultado, un proceso de futuros ciudadanos con frecuentes patologías, dentro de las cuales resaltarán las de tipo neurológico y de talla reducida así como cuerpos frecuentemente débiles y enfermos.

Esta es la realidad que muy probablemente presentaron los obispos venezolanos a sus pares en el Vaticano y que trajo como consecuencia, la retirada de la mesa de negociación. En la actualidad el propio papa, quizá burlado por los miembros de la dictadura, quienes le dibujaban un escenario de utilería farandulero, ha dado marcha atrás y dejado que su iglesia en Venezuela acelere la presión para desplazar a tanto demonio rojo-rojito disfrazado de colectivo gatillo alegre.

Y la iglesia, aliada con otras causas y creencia religiosas, ha sabido usar su milenaria práctica diplomática que le está dando resultados tangibles. Por un lado rescata parte de su rebaño de las garras de falsos dogmas ideológicos, mientras que a la vez, toma la delantera política anulando en los propios escenarios del malogrado chavizmo, la presencia de los dirigentes de la dictadura, quienes se han quedado sin argumentos frente a la cruda realidad que se vive, mientras se les nota rozagantes, bien papeados y recién llegados de sus vacaciones en Disney

Ese ha sido el sueño de todo izquierdista y verdadero revolucionario chavizta venezolano que se respete: comprarse un rolex, beber güisqui 18 años y llevar a sus hijos a Disney. De ahí que el resto de la población, adoradora del comandante eterno, solo sean falsas copias, muertos de hambre queriendo parecerse a un ideal al que jamás podrán acceder.