Minestrone de Caos, por José Luis Pirela

Minestrone de Caos, por José Luis Pirela

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Desde hace años he señalado la necesidad de diseñar la lucha democrática en el marco de confrontar a un Gobierno que juega al caos, siguiendo el formato cubano del G2 con toda su destreza en el tablero de la geopolítica, la guerra y el caos. Estos son fiel expresión del talento sin probidad; su actuación tiene fundamento en una relación utilitaria concertada con su títere de las posaderas en la silla de Misia Jacinta.





Este Gobierno es un monumento a lo inescrupuloso, represivo, corrupto y narco-asociado; su actitud fascista frente a manifestantes indefensos es diametralmente opuesta con los pillos dedicados a saquear a los comerciantes venezolanos, portugueses, árabes, chinos, italianos y otros, es verdaderamente espeluznante su capacidad destructiva para derrumbar décadas de trabajo y esfuerzo.

Los manifestantes presos rondan los 2000, los saqueadores asociados con funcionarios policiales siguen desatados haciendo de las suyas.
Me impresionan varias cosas en el tema del saqueo permisado en función del caos: a lo interno la indiferencia de gobernadores y alcaldes; pero también el silencio de los embajadores que no dan la cara para defender los derechos de sus connacionales establecidos en Venezuela.

La MUD ha dejado clara la orientación de resistencia pacífica, la cual me parece importante, necesaria pero no suficiente. Es fundamental desmarcarse de la violencia y condenar energéticamente las acciones vandálicas contra empresarios y comerciantes. La violencia, el bandolerismo y los saqueos forman parte del formato rojo del caos, razón por la cual hay que reafirmar el plan de resistencia pacífica. No digo que sea fácil frente a un Gobierno que al fuego le lanza gasolina y a manifestantes perseguidos con ensañamiento. Estamos obligados a convertirnos en entes multidimensionales.

El nuevo ingrediente para ese morboso plan de desintegración republicana lo expresa la propuesta de Maduro a una Constituyente tramposa sin consultar la voluntad general de la nación. La violación de la Constitución es tan reiterada que pretenden secuestrarle al país el principio de que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. Cualquier proceso sin consulta de las bases comiciales es un peso definitivo a profundizar los niveles dictatoriales.

Ya veo a la Comadreja Mayor del CNE guisando su parte de la trampa, besándole los pies al dictador. ¡Son repugnantes las bichas!
Los demócratas venezolanos defenderemos hasta la muerte de ser necesario, el derecho de nuestros hijos y nietos a vivir en un país con futuro y no en una colonia tutelada por malhechores. El Parlamento, la calle y la Comunidad Internacional son los escenarios fundamentales de esta lucha. No es momento de vacilar, es tiempo de apretar con toda la fuerza.

@joseluispirelar