Basílica de La Chinita tiene 4 meses a la espera de un párroco

Basílica de La Chinita tiene 4 meses a la espera de un párroco

basilica_parroco.jpg_1388949305

La Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá sigue sin párroco. Han pasado cuatro meses y cuatro días desde la salida del padre Eleuterio Cueva, y aún el templo no tiene —en palabras de miembros de los grupos de apostolado— un “capitán” que enrumbe este espacio religioso, casa de la Patrona del Zulia, reseña Panorama.

Monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, a principios de diciembre del 2016, informó que ya Cueva no estaría al frente de la casa de la Dama de El Saladillo. Anunció que había renunciado a su labor. La salida era inminente, pero a solicitud de los 19 grupos de apostolado se decidió prorrogar la presencia de Cueva hasta enero. “Navidad con Eleuterio”, se pidió hasta en carteles y lo lograron.





Luego de la despedida de Cueva, con una misa oficiada el pasado 7 de enero, el obispo auxiliar, monseñor Ángel Caraballo, asumió la responsabilidad temporal junto a otros dos vicarios; sin embargo, se esperaba que para antes de Semana Santa ya se oficializara un nombramiento, pero no fue así. Puertas adentro del santuario, temen que se aleje la feligresía y baje el ritmo de las obras sociales emprendidas en él.
Se conoció que ya se tiene el nombre y que el padre elegido no sabe que asumirá esta gran responsabilidad. Además, que fueron consultados muchos curas con años de experiencia, pero dijeron que no a la petición.

Desde el Domingo de Resurrección circula una carta abierta dirigida a monseñor Santana, con atención al nuncio apostólico, Aldo Giordano, en la que desde la Basílica le exponen las consecuencias que ha traído esta larga espera en el templo mariano.

A este documento, ayer, el Consejo Episcopal de la Arquidiócesis respondió a través de un comunicado en el que se exponen 10 puntos. Se señala a los remitentes que antes de hacer pública la misiva e involucrar a monseñor Giordano, debieron “ acudir personalmente a las instancias locales”.

Un servidor de María aseguró que solamente están pidiendo un párroco. “El domingo pasado, el Evangelio hacía referencia al buen pastor, pero no estamos caminando con el pastor. Todo se improvisa y en una Basílica no se puede improvisar. Como laicos comprometidos, tal como lo pidió el Papa, nosotros debemos reclamar y velar que nuestra parroquia sea atendida”.

Se dice que antes de junio ya debería estar el nuevo párroco. Sin embargo, comentan, son muchas las actividades que no se han empezado a coordinador y “ya estamos casi a mitad de año, sobre todo las relacionadas con las fiestas patronales de la Chinita, que empiezan a organizarse en enero”.

“Nosotros creíamos que este proceso de transición sería más rápido, pero se ha alargado más de lo normal. No es lo mismo tener a alguien a quién consultar y que te dé una respuesta firme, a que todo deba esperar por la aprobación de monseñor, y eso es entendible, porque ellos (los vicarios) no tienen funciones de párroco”, precisó un integrante de la Pastoral Juvenil Chiquinquireña.

En el comunicado, de ayer —suscrito por monseñor Jesús Hernández y los sacerdotes Raúl Montoya, Eduardo Ortigoza, Néstor Primera y otros tres— se expresa: “Entendemos la impaciencia que hay de contar con el nuevo pastor, tomando en cuenta la gran relevancia de la parroquia-Basílica como epicentro de la devoción mariana chiquinquireña, desde donde se irradia regional, nacional e internacionalmente. Razones de peso han obligado a nuestro arzobispo a retardar su nombramiento, que Dios mediante, se producirá en el transcurso de las próximas semanas”.