“Tanto el Sebin como la Guardia Nacional mantienen la cacería de brujas en contra de la juventud porque necesitan desarticular la calle y la orden es aniquilar a la generación de relevo”, denunció el dirigente juvenil del partido Progreso y miembro del Movimiento 21 de Noviembre, Jesús Díaz, ante lo que catalogó como uso desmedido de la fuerza pública e intimidación para reprimir a la disidencia.
Nota de Prensa
El estudiante y activista político expresó que son múltiples los atropellos que sufren los jóvenes día a día por el solo hecho de protestar “armados con la constitución, banderas y consignas. Incluso, se ha llegado al punto de colocar alcabalas para detener, revisar y hasta confiscar teléfonos celulares”, denunció.
En este sentido, repudió las acciones desmedidas de algunos sectores radicales dentro de las filas oficialistas que promueven el odio y por las que suceden casos como el de la estudiante, Oriana Wadsquier, quien cursa de medicina de la Universidad de Carabobo y fue arrollada este 9 de mayo durante una protesta en Calabozo, estado Guárico, por una camioneta del Ivss.
“En mi caso particular he sido acosado en mi propio hogar, carros y camionetas extrañas vigilan constantemente mi casa, me he visto obligado a quedarme muchas veces en otro lugar para mantener a mi familia segura, además de los golpes y brutal represión de la que los estudiantes somos víctimas, y a las que tenemos que hacer frente constantemente”.
Explicó que la situación ha llegado a un punto de no retorno y que aun calmándose a calle, la retaliación y abuso contra la juventud no cesará por lo que extendió el llamado a mantenerse en protesta pacífica.
“Nos atropellan, golpean, disparan, pero ni así lograrán sacarnos de las calles, porque si el Gobierno no le da la gana de construir un entorno donde los jóvenes nos dediquemos a prepararnos para el futuro, entonces mudaremos las aulas a las calles, pero de las calles no nos saca nadie, porque el miedo es gratis y no somos nosotros los que estamos asustados”, concluyó.