Lapatilla
El hecho de que hoy haya decenas de países del mundo exigiéndole a Nicolás Maduro que convoque a elecciones, libere a los presos políticos y abra un canal humanitario para que el pueblo tenga acceso a comidas y medicinas, confirma que en Venezuela hay una dictadura.
Nota de prensa
Pablo Morillo, secretario general del partido Unidos por Monagas, señaló que “a ningún presidente nadie tiene que estar haciéndole ese tipo de exigencias porque se supone que como demócratas estos deben ser respetuosos de la Constitución y la leyes de su país, lo cual deja en evidencia que en Venezuela no hay democracia sino un régimen dictatorial”.
“La ruptura del orden constitucional llevado a cabo con el golpe a la Asamblea Nacional que dieron los magistrados de la Sala Constitucional del TSJ, la negativa del CNE de convocar a elecciones, la brutal represión desatada contra el pueblo y ahora el adefesio de Constituyente con el que persigue eliminar el derecho a elegir a través de un fraude a la Constitución, le otorgaron a Maduro el título de tirano reconocido a escala global”, sostuvo el líder opositor.
Fin del legado
Para el dirigente monaguense a Maduro la historia lo juzgará como un “heredero, que acabó con el proyecto político legado por su padre Hugo Chávez, que colapsó la economía, acabando con el aparato productivo y empobreciendo a todo un pueblo y que luego para evitar salir del poder emprendió una huida hacia adelante desatando una brutal represión y persecución contra los ciudadanos que pacíficamente exigen respeto a sus derechos”.
Fisuras profundas en el chavismo
El miembro de la Mesa de la Unidad Democrática manifestó que el chavismo puertas adentro es una “bomba de tiempo”.
“Luego de la reiteradas maniobras de Maduro para evitar las elecciones y ahora con la propuesta de la constituyente chimba muchos dirigentes han expresado su descontento y deseos de abandonar ese proyecto”, apuntó.
Morillo resaltó que Nicolás Maduro acaba de perder en Monagas al excoordinador regional del Gran Polo Patriótico, quien, a su salida de ese proyecto político, anunció que próximamente muchos de sus compañeros abandonarán las filas del partido rojo. “De manera que el viraje antidemocrático de Maduro terminó de aislarlo perdiendo el apoyo de las bases y de la dirigencia que hasta ahora lo acompañó, quedando con una reducido grupo de enchufados que intenta mantenerse en el poder a toda costa.
El aspirante a la alcaldía de Maturín finalizó haciendo un llamado a mantener la lucha “para obligar al régimen a obedecer las exigencias de casi la totalidad del país que hoy pide a gritos elecciones para acabar con esta pesadilla”. (NP).