Puede ser el primero, el segundo o el tercero, lo cierto es que en cada embarazo nuestro cuerpo cambia; el abdomen crece, aumenta el apetito… y aunque pocas lo sabemos, los senos se oscurecen, en especial los pezones.
Durante el embarazo, los niveles de progesterona y estrógeno aumentan con el objetivo de preparar a los pechos para la próxima lactancia: el sistema de conductos de leche se expande por la formación de más lóbulos, lo que provoca que el pecho crezca y las areolas se hagan más oscuras”, así lo describe, Lillie D. Shockney, Directora Administrativa de Breast Center, de Baltimore.
Pero, ¿qué finalidad tiene este cambio?
Diversos estudios sustentan la teoría de que la areola y el pezón alteran su color para facilitarle al recién nacido el que los encuentre.
Sin embargo, el oscurecimiento de los senos también puede deberse a otros factores:
1. Menstruación
Debido al cambio hormonal que se produce durante el ciclo, el tamaño de los pezones y la piel que les recubre se oscurece durante estos días, pero regresa a su estado natural después del periodo.
2. Pubertad
Esto sucede después de los 11 años y dura hasta los 25 años, pero depende de cada cuerpo.
3. Enfermedad o envejecimiento
Con el tiempo, la piel se enfrenta a un número diferente de cambios, incluyendo la oscuridad alrededor de los ojos, pezones, manchas de la edad, las arrugas o líneas de expresión.
Si bien el embarazo puede cambiar el color de tus senos es importante que acudas con un experto de la salud para que éste se cerciore que tu estado de salud es el adecuado.
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