Leía en un tweet reciente a un joven politólogo chavista en oposición, referirse a que “los rusos también juegan”, y luego de revisar los hechos más recientes, no tengo dudas de que los cubanos nunca han dejado de jugar.
A tres semanas de la convocatoria írrita, ilegal e ilegítima de una Asamblea Constituyente, amañada en su concepto y sesgada en su desarrollo, hecho vergonzoso que pretende amplificar la voluntad de una minoría cliente y atropella a una gran mayoría de venezolanos sumidos en la crisis de la miseria y la barbarie, aparece un decreto emanado desde las entrañas mismas del Poder que ha empoderado a quien nos desgobierna, otorgando una medida humanitaria, a un hombre inocente, quien pagó tres años y algo de su vida tras las rejas, recibiendo el desprecio de la nomenclatura con el maltrato de “asesino”, el “monstruo de Ramo Verde”, y otras delicadezas que todavía repiten los loros de medio plumaje que le hacen el coro a esta revolución fallida.
Hoy, se respira un aire enrarecido producto de la desmoralización de un amplio sector del minúsculo pero poderoso núcleo oligárquico. ¿Por qué lo soltó?
Analistas obsesionados en Teorías de Conspiración dirían que la Oposición debe hacer Control de Daños ya que la libertad de Leopoldo López desmonta una de las banderas de lucha internacional más ruidosas de los últimos años, gracias a la titánica labor de Antonieta de López y de Lilian Tintori. Otros, dicen que lo soltaron para meterle ruido a la oposición, porque no es lo mismo Rosales que Leopoldo.
Sin lugar a dudas, VP como el partido de mayor crecimiento los últimos dos años en el país, gana un oráculo de acceso directo, y esto alimenta más el ala radical de lo que ya no se deja llamar “Oposición” porque es “Resistencia”, y en medio de este marasmo no se extrañen de una foto de Capriles con Leopoldo dejando por fuera cualquier otra especulación, porque es el momento de las visiones compartidas y no de las misiones individuales.
¿Por qué Maduro otorga este beneficio a Leopoldo López, todavía preso, pero en su casa? Esto desmotiva al chavismo, descompone al madurismo, histeriza a los fanáticos y produce fracturas en quienes acatan pero no apoyan la idea, y de manera pública.
Maduro, hoy en dia, no es el heredero sobrevenido, a quien le dejaron el coroto para ver qué hacía, entendiendo que tenía un librito para no salirse de él. Maduro ha gobernado y tiene el poder que, inexplicablemente a todos envilece, envenena, condena a los hombres a tratar de mantenerlo a toda costa, aunque 8 de cada 10 venezolanos le griten que se vaya lejos.
A diferencia de su “padre” quien gobernaba con el apoyo de los poderes públicos y “cazaba” peleas con individuos, Maduro se apoya en individualidades y avanza raudo en la profundización de la anomia, enfermedad del Estado, donde el Presidente se enfrenta a las instituciones públicas, como la AN, democráticamente electa, porque esa lucha contra la institucionalidad alimenta el poder de quien lucha contra la República para hacerla a su justa medida.
El difunto creó una impronta personal sobre la base de la conexión emotiva con las masas, siendo innegable que desarrolló un proyecto pretoriano donde los de verde estaban al servicio de un proyecto personalista llevado a cabo por un par, uno de verde que había llegado con los votos para convertir la idea ceresoliana de pueblo y ejército juntos en el poder, una realidad “eterna”.
Su heredero no corrió la misma suerte y al nacer sin verbo ni carisma, tuvo que aprender muy rápido y sobre la marcha, las técnicas de supervivencia en el poder, a sabiendas de que su barco, plagado de grietas en el casco, siempre ha estado rodeado de tiburones rojos, al acecho, porque cada uno se siente heredero desconocido del proyecto del difunto. Y entonces sustituyó el modelo pretoriano por el tutelaje militar, que hoy maneja buena parte de los ministerios y otras dependencias del poder concebido como poder civil y mantienen la nave flotando.
Para nadie es un secreto que el Frente Francisco de Miranda se nucleó de jóvenes profesionales que fueron a Cuba a ser entrenados para gobernar Venezuela, y por lo tanto, tal vez son el único sector con nombre que pudiera ser considerado prevenido para tomar control de la situación. No es en vano que los más cercanos a los últimos eventos son Héctor Rodríguez y Elías Jaua. Pero ellos no están solos, y son los intereses de otros sectores los que más preocupan a quien sabe que la Constituyente, también puede dejarlo a él agarrado de la brocha en el piso 99 porque pareciera que no existe tal garantía de que el Congresillo Constituyente lo devuelva a su cargo, a él y al resto de quienes encontraron refugio en las instancias del entorno presidencial.
Yo también sentiría el frío en la médula, sabiendo que el prevenido al bate le tiene unas ganas a mi silla como pocos en el país.
Entonces, ¿desmotivar a la participación a la ANC es algo descabellado? Ya no lo veo tanto, porque si a ver vamos, el principal objetivo de esta convocatoria de medio pelo, lo logró el gobierno con suprema habilidad, ya que desmontó la agenda de cuatro puntos que la oposición manejaba desde el Vaticano hasta el Meliá, y eso lo sustituyó por toda una campaña de mercadeo político que con canción y todo ha puesto a tirios y troyanos a bailar a favor o en contra, pero con ese ritmo de fondo!!
El dilema de “hombre poderoso”-“paria fugitivo” que aferra a quienes saben que el otro lado de la luna no tiene luz alguna, es hoy analizado en medio de una encrucijada donde deben decidir si permiten que la oposición los saque de sus zonas de confort, o si permiten que las luchas intestinas sean las que hagan la purga.
Mientras tanto, en Ciudad Gótica, llevamos 100 días de presencia en la calle, único escenario donde se visibiliza la crisis de los miles de hogares azotados por las pestes de la miseria, la enfermedad sin medicinas, la inseguridad sin justicia, el sueldo inflado que no alcanza, la infinita impotencia de ver cómo nos restriegan todos los días el dinero mal habido de estos cleptócratas de rojo que sin pudor pasean por Venezuela y el mundo, y mientras lloramos a un centenar de víctimas de la represión, ya pocas personas son ajenas a la necesidad de la protesta como mecanismo de cambio, pero en medio de una rutina desgastante de pueblo contra represores, aparece la idea de una Consulta Popular, presente en el texto constitucional y cuya legitimidad no se la otorga el cuestionado ministerio electoral, ni es controlada por la entregada facción castrense.
Esta Consulta Popular sería una demostración palmaria del sentimiento colectivo, hecho que produce pánico entre quienes prefieren engañarse pensando que con hordas violentas tarifadas este clamor popular sería desmontado. El próximo domingo, Venezuela, la Venezuela democrática, que aspira regenerar el desgarrado tejido de las libertades ultrajadas, saldrá de nuevo a la calle a expresarse, sin otra arma que la conciencia, y sin otra intención que convertir la suma de las papeletas en un grito que estremezca al mundo y deje muy mal parados a quienes piensen que el reseteo del Estado con inefables constituyentes es la solución a nuestros problemas.
¿Permitirá el gobierno que los desadaptados en la nómina de algunos impidan un ejercicio de democracia?
¿Asumirá la Fuerza Armada el rol de gendarme de la democracia por tanto tiempo extraviado?
No caigamos en la inútil tentación de seguir hilvanando tramas complejas sobre la medida otorgada a Leopoldo López. Concentremos nuestro esfuerzo en el producto de estos 100 días que serán 107 el próximo domingo cuando demostremos que el cambio es necesario, y que quienes en el 2014 hablaban de una “Salida” no estaban equivocados. Venezuela necesita una salida, urgente y definitiva, que nos devuelva la paz, la calidad de vida y el progreso que perdimos en este penoso pasaje de nuestra historia, cuando fuimos atrapados por el canto resentido de un buhonero de ilusiones.
Amanecerá y veremos…
@greyesg