El 16 de julio, como estaba previsto, el glorioso pueblo venezolano se pronunció en contra de la inconsulta Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Ese día se realizó el verdadero referendo consultivo negado por el régimen.
7 millones 610 mil venezolanos salieron, en rebeldía democrática, a emitir su profundo NO al adefesio constituyente.
Fue una fiesta de civismo y entusiasmo popular. Solo fue, lamentablemente, empañada por los acontecimientos acaecidos en la Av. Sucre de Catia, en donde grupos armados afectos al gobierno (la piedrita) dispararon, cobardemente, contra una población que ejercía pacíficamente su derecho a la consulta popular. Una dama resultó muerta y dos gravemente heridas.
Este evento popular es inédito en el mundo, nunca antes, en el concierto de naciones libres, se había presentado un hecho, pacífico y democrático como el realizado por el heroico pueblo venezolanos dentro y fuera del país.
El mundo democrático, en todas partes, y el pueblo venezolano se han pronunciado ante tan inédito acontecimiento. La Unión Europea, EEUU, Rusia, la OEA, todos solicitan al régimen de Maduro abandone el camino del barranco constituyente y acójanse a la senda del dialogo por el único camino republicano: Elecciones libres y universales ya.
El gobierno de Donald Trump, le advierte al régimen de Maduro que de continuar con su osadía constituyente, los EEUU aplicarían severas restricciones económicas a Venezuela. Se paralizará la menguada venta de petróleo a USA, única fuente de divisas (cash) que posee el régimen para cumplir con sus compromisos en dólares, así como la más importante fuente de dinero para importar la comida. Un volumen importantísimo de repuestos para vehículos, equipos y maquinarias de origen norteamericano forma parte de nuestro parque industrial el cual se verá definitivamente paralizado. También, de aplicarse las restricciones económicas, se verá restringido drásticamente el crédito en divisas y la oferta de activos financieros venezolanos en el mercado internacional de capitales. Si a esta medida se suman países que nos abastecen de granos y productos perecederos, que consumimos y no producimos, estaríamos en un escenario de abrumadora hambruna nacional.
La cúpula gubernamental se debate entre el enfrentamiento y la salida pacífica a la crisis, Maduro está preso en Miraflores. Los que defienden el legado de Chávez buscan salida decente a la crisis sin hipotecar su ideario político. Los que están inmersos en narcotráfico y grosera corrupción imponen la constituyente para ganar tiempo, no tienen otra salida. En este escenario de contradicciones y de incertidumbre de la cúpula gubernamental, la fuerza armada decente, institucional y fiel en la defensa de la constitución, la democracia y el pacto social que ello representa, deberá, en este momento histórico, fijar enérgicamente su apego al orden constitucional y exigir la salida a la crisis por la vía pacífica, abortando la inconstitucional ANC, y preparar el terreno para elecciones generales, como lo solicitó y ratificó el pueblo en consulta popular.
El pueblo venezolano, en los días venideros, entra en una etapa de audacia y temeridad. El régimen arreciará su conducta opresora, militizará el país, continuarán con su arenga anti imperialista con la esperanza de nuclear al pueblo en torno a la “defensa de la patria ante el invasor”. Pretenden imponer la inconstitucional constituyente a como de lugar.
El pueblo está claro que cualquier salida a la crisis será bajo la presión en las calles, sin miedo, resteado y seguro del triunfo. Sigamos la ruta de lucha democrática y pacífica definida por la MUD. A sabiendas que los eventos represivos de violencia y muerte los propicia el régimen con sus colectivos armados, el G-2 cubano y la complacencia cómplice de la GNB.
Maduro y su régimen están caídos, es cuestión de días el desenlace final.
Econ. Nelson A. Pérez Valdivieso.
Miembro del Secretariado Nacional de Movimiento Progresista de Venezuela. MPV.
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