Consejo Permanente de la OEA discutió situación de Venezuela

El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebra una reunión ordinaria este miércoles 26 de julio en el Salón Simón Bolívar de la sede de la OEA en Washington, D.C., para considerar la situación en Venezuela.
Esta sesión se realiza en el marco de un paro cívico de 48 horas convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y a cuatro días que se celebren las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

El presidente del Consejo Permanente informó que el debate fue solicitado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EE. UU., Guyana, México, Panamá, Paraguay, Santa Lucía y Uruguay.

El primero en abrir el debate fue el representante de Panamá, quien manifestó la preocupación de ese país ante la ruptura del orden constitucional en Venezuela, la agudización de la crisis y la violencia. E instó al Gobierno de Maduro “a suspender el proceso a una Asamblea Nacional Constituyente”.





“Manifestamos la importancia de establecer un grupo de facilitación para apoyar un proceso de dialogo entre el gobierno y oposición para contribuir al restablecimiento del orden democrático y para acompañar la implementación oportuna de los compromisos que asuman las partes”, dijo.

Nicaragua, por su parte, manifestó su rechazo a la inclusión del debate en la sesión e instó a los venezolanos a resolver sus problemas mediante el diálogo, mientras que Granada, mostró su preocupación por la crisis en el país y el alto número de asesinatos durante los casi cuatro meses de protestas antigubernamentales.

El representante de México respaldó las declaraciones de Panamá y condenó la detención de tres magistrados del TSJ.

Expresó que lo que sucede en Venezuela es ” para preocuparse enormemente (…) hubo una ruptura del orden constitucional, acompañamos el llamado de la comisión para que el Gobierno de ese país respete los DDHH (…) en nombre de una intervención no se pueden generar más acciones de violencia en contra de la población”,

Asimismo, condenó el ataque a la Asamblea Nacional el pasado 5 de julio. Además aseguró que los países miembro de la OEA apoyamos una salida negociada en medio de la situación en Venezuela.

Seguidamente, Estados Unidos señaló que no puede permanecer sin actuar ante la crisis en Venezuela y llamó al gobierno de Maduro a responder las necesidades reales de los venezolanos.

El delegado de EEUU, aseguró que si país seguirá apoyando al pueblo venezolano en la búsqueda de un gobierno que resuelva sus problemas cotidianos. Además pidió elecciones libres y respeto por la Asamblea Nacional.

Lo propio hizo la delegación chilena, que manifestó su disposición a contribuir en un diálogo entre las partes para una búsqueda al fin de la crisis.

Durante su intervención, el embajador de Colombia , dijo que el gobierno de Juan Manuel Santos considera que “no es el momento de la Constituyente. A nuestro juicio, el proceso hacia la elección de una ANC no conduce a un acercamiento de los sectores enfrentados”, por lo que apoyó la declaración hecha por la representación de Panamá.

Señaló  que los países miembros no pueden omitir y callar  ante la grave situación que ocurre  Venezuela.

“Todos los esfuerzos deben conducir a que cese la violencia, a evitar el derramamiento de sangre de los inocentes, cualquier solución debe ser bajo los principios de la democracia”, señaló.

La representación argentina leyó la declaración de Mercosur sobre la crisis en Venezuela y suscribió la leída por Panamá.

El embajador de Brasil apoyó el documento leído por Panamá y urgió al Gobierno venezolano a suspender la convocatoria a una Constituyente, pues “se trata de algo que amenaza destruir la democracia y los poderes constituidos, especialmente la Asamblea Nacional”.

Por otra parte, la delegación de República Dominicana cuestionó la inclusión del tema pues hace tres meses el Consejo Permanente decidió pasarlo a una instancia superior: una reunión de cancilleres.

Costa Rica denunció que en Venezuela “se suspenden elecciones, desaparece el voto universal y la alternancia del poder. Desde el Estado se promueve la represión y la violencia” y lamentó lo que calificó como división entre los países miembros para abordar la situación. “Venezuela se adentra en las aguas de la dictadura ante nuestra vista y paciencia”, señaló.

Seguidamente, Guetamala repudió el asalto a la Asamblea Nacional por parte de grupos armados e instó al gobierno y la oposición a dirimir sus diferencias a través del diálogo.

Canadá instó al gobierno de Nicolás Maduro a cancelar la ANC. También pidió cronograma de elecciones generales y liberación de presos políticos.

Además, felicitó la decisión de Estados Unidos sobre las  nuevas sansiones a funcionarios del régimen de Maduro.

Luis Almagro dijo que dado a los recientes acontecimientos ocurridos en Venezuela, hay razones de peso para solicitar la suspensión del mecanismo con el que el régimen de Maduro busca cambiar la Constitución.

Almagro, quien ha presentado tres informes denunciando la crisis venezolana mostró un material audiovisual de la organización Human Rights Watch sobre la represión desmedida a los manifestantes que llevan más de 100 días en las calles en rechazo a las políticas maduristas.

Al término del debate, el presidente del Consejo Permanente ordenó tomar notas de las intervenciones de cada delegación.

Más temprano, la delegación venezolana rechazó que la situación de Venezuela haya sido incluida en el orden del día en la Organización.

La representante de Venezuela leyó un comunicado en nombre del Gobierno Nicolás Maduro, en el que se repudió las posibles sanciones económicas anunciadas por EEUU si se lleva a cabo el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

La posición fue respalda por los cancilleres de Nicaragua y Bolivia, al considerar que no se debería discutir la situación sin el consentimiento de Venezuela.