En Venezuela NO hay una salida electoral, por Jorge Jraissati

En Venezuela NO hay una salida electoral, por Jorge Jraissati

 

 

 





En Venezuela ya son casi 20 años de sufrimiento, de división y maltrato. Ya son casi dos décadas de constante abuso a nuestros derechos, libertades y dignidad. Venezuela es un país que día a día entrega titulares, instaura debates, pero sobretodo brinda enseñanzas. Si algo estos casi 20 años nos ha dejado, es un profundo entendimiento de los errores cometidos y de la visión de país que debemos compartir. Y si algo estos casi 20 años de derrotas, miseria, opresión, violencia y muertes definidamente nos ha dejado es un profundo entendimiento de cómo trabaja la dictadura.

En Venezuela, año tras año nos cercenan, pisotean y engañan, ya han pasado 10 años del cierre de RCTV, 4 años del robo del 14 abril, 18 días de la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente y minutos de la disolución del último bastión de esperanza democrática del pueblo Venezolano, su Asamblea Nacional. Ante un régimen que día tras día nos asfixia con hambre, censura y represión, la mayor carencia de los venezolanos no va por allí, ni el hecho de no tener medicinas, ni el hecho de sufrir 30 mil muertes violentas al año, NO, la mayor necesidad de nuestro pueblo es de liderazgo, un liderazgo que nos lleve a ser libres, un liderazgo coherente, efectivo e irreverente.

Hace 140 días, ante la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de desconocer por completo nuestra Asamblea Nacional, el pueblo salió a las calles y como ya hace tiempo no se veían los venezolanos de manera valiente y admirable se posicionaron en la vanguardia de una oleada de protestas como nunca antes. Este rugir de todo un pueblo vino acompañado de fuerte presión internacional encabezada por la OEA y de gran parte de la comunidad internacional. Una comunidad internacional totalmente volcada hacia el cambio en Venezuela y sobretodo una América Latina totalmente alejada del Socialismo del Siglo XXI en donde ya hasta el Presidente Lenín Moreno y el gobierno Ecuatoriano reconocen la persecución política en Venezuela.

Este rugir de un pueblo despertó pasiones, despertó esperanza y despertó el sueño de libertad ya perdido en los corazones de tantos hermanos venezolanos. Este rugir fragmentó parte del oficialismo y desenmascaró la dictadura, pero sobretodo despertó una clase política opositora paralizada ante un régimen con control absoluto de la fuerza y del estado. Por meses se presenció un régimen cada día más arrinconado y una verdadera unidad opositora, una unidad perfecta entre un pueblo sublevado, admirable y valiente y una clase política acompañando y liderando la voluntad popular.

Para un régimen como el de Maduro que divide, corrompe, desmoraliza y simplemente aplasta todo signo de esperanza de nuestro pueblo, semejante presión era impactante. Propusieron diálogo, negociación, represión, concesiones y nada les era efectivo. Hasta se inventaron una Asamblea Nacional Constituyente que incrementó aún más la presión internacional y la indignación nacional, ya que fue desconocida por más de 50 países y repudiada por todo nuestro pueblo. Todos sus intentos de imponer una paz a balazos eran confrontados y desenmascarados, hasta que propusieron las tan nombradas elecciones regionales.

Las elecciones regionales lograron la tan ansiada división de la oposición, por un lado una clase política incomprendida adoptó como estrategia el ir a elecciones y por otro la voluntad popular sintió una traición a sus meses de resistencia, miles de encarcelados y cientos de asesinados. La clase política pasó de proponer la “hora cero” el 350 y el 333 a proponer primarias para las 23 gobernaciones a nivel nacional. Una decisión debatible pero jamás entendible ya que su decisión hizo lo que tanto el régimen buscó lograr. Dividir y desmoralizar la voluntad popular.

Hoy, 18 de agosto del 2017, sólo 112 minutos después de haberme enterado que la infame Asamblea Nacional Constituyente disolvió la Asamblea Nacional, 140 días después de la primera protesta en este rugir de un pueblo que clama libertad y a un mes de haber celebrado la consulta popular del 16J, sólo pido que este escrito sirva para construir un puente de coherencia, reflexión y entendimiento entre la clase política y la voluntad popular. Pido a la clase política que nunca le dé la espalda al pueblo, a ese mismo pueblo que les ha depositado su confianza, que les ha firmado un cheque en blanco y que siempre los ha apoyado y siempre los apoyará. Luchemos por la libertad y jamás claudiquemos ante la tiranía.

@JraissatiJorge