La Asamblea Nacional legítimamente electa el pasado diciembre de 2015 le pintó una paloma a la espuria anc, y no acudió a su llamado para subordinarse, porque en esta no hay paz ni propósitos democráticos, ni ningún objetivo republicano que busque cambiar para bien el siniestro estado de cosas en que nos encontramos los venezolanos.
La fraudulenta e ilegítima anc desempolvó aquellas sentencias del tsj que arrebataban las funciones a la Asamblea Nacional y hoy ejecuta ese otro coñazo de estado. (Coñazo: golpe fuerte. DLE). Porque la verdad sea dicha, aun siendo legal y legítima, la anc espuria no lo es, una constituyente solo puede dictar o redactar una nueva constitución. Solo eso. Y no pretender como hace ahora la cubana y chimba constituyente, erigirse en un gobierno paralelo o co-gobierno que avala, pontifica y refuerza los delirios del aposentado en Miraflores.
Pretender –por ejemplo- visitar a los presos para determinar culpas, daños o sanciones, suplantando la labor judicial de los tribunales; inventar delitos y aumentar groseramente la severidad en las penas para otros; la instalación de una comisión de la verdad, pero de mentira, verdadero tribunal de inquisición de nuevo cuño, con la tarea perversa –entre otras- de perseguir y castigar a la disidencia, y en cuyo seno un detector de mentiras causaría estragos escandalosos.
Por cierto, corre la especie echada a andar por el ch … abismo, según la cual, la MUD es la culpable de los muertos (asesinatos, mejor dicho con tristeza)) habidos durante tantos días de protestas y manifestaciones. Pues, no. La MUD no ha sido, no es ni será nunca culpable de los crímenes y asesinatos cometidos por la barbarie chavista y atribuibles solo a ella. Basta ver los horrendos registros que han levantado especializadas y muy bien reputadas ONG, donde la participación de las fuerzas del orden ha sido evidente, y criminalmente culpable.
Dolor de aguas tristes, de nubes grises, de oscurana en el horizonte. Aun así, saldremos de esta tragedia. Porque somos más los que queremos salir de la caverna en que nos metió aquel desquiciado milico golpista, mediocre, megalómano, resentido y delirante, que en mala hora quiso imponer su modelo plagado de ideas explosivas y planes diabólicos, hoy continuado por sus conmilitones, para lo cual es preciso ser sumiso y groseramente servil, conditio sine qua non para estar en el infierno rojo que desgobierna al país.
Conviene advertir una vez más, se trata de una dictadura, contra la cual la mayoría de los venezolanos debemos luchar hasta lograr un cambio de rumbo. Somos mayoría y así, como mayoría, debemos enfrentar sus trampas y sus fraudes.
La Asamblea Nacional tiene sus funciones, atribuciones y competencias claramente definidas y asignadas en la Constitución, y hoy la barbarie la desconoce por la vía del engaño y la trapisonda encarnada hoy en una anc, pretendiendo usurpar sus funciones constitucionales. Hace bien la Asamblea Nacional en no acatar sentencia alguna de la constituyente cubana.
Por mi parte, condeno enérgicamente y con profunda arrechera republicana, el golpe de estado que la fraudulenta anc ha cometido contra de la legítima AN, pues con ese otro artero ataque a la institucionalidad democrática, resulta violada la legítima voluntad de 14,4 millones de venezolanos que votamos el pasado 6D de 2015. No la MUD, ni nada ni nadie más.
Es el temor enfermizo a ser derrotados electoralmente, desplazados por la vía democrática, a ser investigados y castigados por tantos crímenes. La legitimidad del voto al cesto de la basura, al hueco de la infamia, al barranco de la peor desgracia que sembró aquel desquiciado golpista.
La voluntad de 14,4 millones de almas venezolanas armadas de legitimidad, el 6D de 2015, hoy violada por una espuria anc. Por dicha, el mundo nos ve y no se han hecho esperar las reacciones y manifestaciones a favor de Venezuela.
Ya el 30 de diciembre de 2015 la cuerda de gandules había desincorporado a los diputados de amazonas, por un supuesto fraude que hasta el sol de hoy no se ha aportado ninguna prueba. Nunca se pudo ni se podrá comprobar fraude alguno, porque no lo hubo.
Entonces, por un supuesto desacato de la Asamblea Nacional que solo existe en el delirio chavista, el tsj asumía las competencias del parlamento. Recordemos que la supresión de algunos aspectos de aquellas dos sentencias por las cuales el tsj asumía las aludidas competencias, la mayoría opositora y democrática volvía a dejar la situación del legislativo como estaba hasta antes de esa decisión, por lo menos en el aspecto formal.
El colectivo dos pilitas no dejó de hacerle el favor a Miraflores, y aun habiendo anulado las sentencias 155 y 156, y habiendo recuperado la Asamblea Nacional sus poderes, una providencia anterior del mismo tsj la mantenía y mantiene –absurdamente- en desacato por la incorporación de tres diputados del Estado Amazonas (Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Rommel Guzamana).
A esto se agrega las más de 30 sentencias que ha dictado el tsj en contra de la legítima Asamblea Nacional. Sin más vueltas, no solo el tiro, todo les ha salido por la culata, sino todo, todo el manejo fraudulento de la anc les ha salido. Y ello servirá, más temprano que tarde, a resolver la grave crisis que vive Venezuela, lo cual necesariamente obedecerá a un cambio de gobierno.
Jesús Peñalver