Entre las características de las nuevas realidades a la que se ve sometida la Venezuela de hoy, resalta la ampliación de los escenarios a la disposición del régimen en marcado contraste con los disminuidos espacios de expresión que le va quedando a la mayoría de los venezolanos. Pues, mientras el cabellomadurismo estrena una nueva palestra para el ejercicio verborreico de sus voceros, a la opinión disidente se les cierra el acceso a la calle y a los medios de comunicación.
El pasado jueves, día de los “grandes” anuncios presidenciales para “ordenar la economía del país” tuvimos la oportunidad de presenciar una vez más, el triste espectáculo de un seudogubernante que, ahora disfrazado de pueblo con otro liqui lique que viene a engrosar su ropero a costilla de todo un país sometido a la miseria, repetía frases insultantes contra personajes de la política decente que hoy son aceptados por la inmensa mayoría de los venezolanos y de la opinión pública mundial de países verdaderamente democráticos y donde funciona la institucionalidad y el orden administrativo.
A propósito de dicho acto, nos resulta verdaderamente vergonzoso, además de la actitud capachera y ofensiva de Nicolás Maduro para expresar sus ideas y referirse a nuestros líderes de oposición, el jalabolismo de un auditorio integrado heterogéneamente por grupos de ilegales de distintas categorías: unos, integrantes de la ilegítima y fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente (ANC), otros al margen de la legalidad e institucionalidad del país, con cuentas pendientes por aclarar (ministros) ante el único órgano competente para investigar, como es la Asamblea Nacional, y otros simplemente perseguidos por la justicia estadounindense que los reclama para ajustar cuentas relacionadas con sus presuntas participaciones en delito de narcotráfico y lavado de dinero sucio en perjuicio de la sociedad norteamericana. Había que ver el deprimente espectáculo que ofrecían el jueves, nefastos personajes sonrientes y con cara de angelitos que no han roto un plato, aplaudir eufóricos las barbaridades de un Nicolás Maduro crecido y convencido de que se la estaba “comiendo”.
Así, podemos interpretar el papel de nuevo tinglado del régimen que le toca ahora ejercer a la ANC en la usurpada sede, después de hacerlo con los otros escenarios físicos como el teatro Teresa Carreño y el auditorio de la Escuela Militar, así como los que brinda también la amplísima red de medios televisivos, radiofónicos e impresos apropiados por el cabello-madurismo, a lo que debe sumarse la red de medios privados abusados por el régimen a través de las obligadas y ladillosas cadenas.
Pero en este contraste referido, el sufrido pueblo venezolano tiene sus propios espacios que estamos llamados a defender, entre ellos los medios digitales, donde son encomiables los esfuerzos desplegados, entre otros, por portales como La Patilla.Com, Caraota Digital y Notiminuto; redes sociales como Instagran y Facebook, e informativas como Twitter; sedes eclesiáticas; centros comunales e incluso las de condominios vecinales. Todos ellos y muchos otros, que nos permiten acceder y compartir informaciones y opiniones que nos ubican ante las verdaderas realidades del país.
Y muy importante, diríamos sumamente importantes, son los espacios que nos brindan los países e instituciones democráticas del mundo, y aquí observamos un contraste donde el pueblo venezolano sale favorecido; pues mientras el régimen se mueve en escenarios totalitarios tipo Cuba y China, y los que le ofrecen el “Grupo de Países de Ideas Afines de la ONU”, integrado, entre otros por Corea del Norte, Rusia, Bielorrusia, China, Irán, Uganda, Sudán, Eritrea, Vietnam e Irán; el sector democrático consolida su amistad con naciones como Estados Unidos, Inglaterra, España, Alemania, Costa Rica, Panamá y Perú, así como con instituciones como la Organización de las Naciones Unidas y sus diferentes organismos, la OEA, el Celac y Mercosur, que en conjunto ejercen marcada influencia en la aplicación de medidas que podrán contribuir a estrechar el cerco contra el obstinado régimen venezolano, obligándolo a crear las condiciones para un auténtico diálogo que permita las salidas más convenientes para enderezar el rumbo del país. Particularmente pensamos que son esperanzadoras las gestiones que han venido realizando en ese sentido nuestros parlamentarios (especialmente Julio Borges, Freddy Guevara y Luis Florido) ante el mundo civilizado, aun corriendo los riesgos que tales actuaciones implican en un país como el nuestro sin garantías legales y constitucionales.
Por eso confiamos en que, como reza una estrofa de la pieza musical “Mis Ilusiones”, del Dúo San Luis, “Ya vendrán tiempos mejores”. Pero esos tiempos mejores solo podremos alcanzarlos manteniendo las luchas que venimos librando en los distintos escenarios que se nos plantean. Y hoy, contra viento y marea, el escenario es el de la elección de gobernadores, establecida en la Constitución, y de allí el necesario llamado a la población a involucrarnos en este paso básico que todos, masivamente debemos dar, concurriendo a los centros electorales que nos corresponden para participar en las primarias que con tanto esfuerzo han sido convocadas y organizadas para este domingo.
@JJMorenoA