Zona holandesa de San Martín a oscuras, sin agua y sin ley tras el paso del huracán Irma

53171164 SAN MARTÍN (HOLANDA) 12/09/2017.- El rey Guillermo-Alejandro de Holanda (c-d), junto al ministro holandés del Interior, Ronald Plasterk (c-i), mientras inspeccionan los daños causados por el huracán Irma en San Martín, ayer 11 de septiembre de 2017. El monarca holandés y jefe de Estado de la isla caribeña constituyente del Reino de los Países Bajos, finalizará hoy su visita a la isla tras el paso del devastador huracán Irma. Holanda intenta gestionar el desastre causado por el huracán prestando asistencia administrativa a sus autoridades para luchar contra los saqueos y la inseguridad, después de enviar 550 soldados y varios barcos con ayuda humanitaria y alimentos a la isla caribeña. EFE/Vincent Jannink
El rey Guillermo-Alejandro de Holanda (c-d), junto al ministro holandés del Interior, Ronald Plasterk (c-i), mientras inspeccionan los daños causados por el huracán Irma en San Martín // FOTO EFE/Vincent Jannink

 

La mayoría de Sint Maarten, la parte holandesa de la isla caribeña de San Martín, no tiene ni agua ni luz, la comida escasea y algunas de sus ciudades parecen estar “sin ley” con brotes de violencia. EFE

Así lo revelan algunos de los pocos testimonios que llegan a través de las redes sociales de varios residentes y dueños de negocios locales, quienes informan de actos de saqueo en casas particulares y hoteles de esta zona eminentemente turística.





Así el gerente de un bar en la famosa playa de Maho y miembro del equipo gestor de centro hotelero Simpson Bay, Massimiliano Napoliello, ha sido uno de los que están pidiendo desesperadamente ayuda por las redes y de los que afirman haber presenciado saqueos en el hotel, como el robo de televisiones de las habitaciones y a gente provocando disturbios con pistolas al aire.

La llegada este fin de semana de 200 soldados y policías a la ciudad, procedentes de Holanda, ha ayudado a controlar la situación pese a que siguen registrándose “hechos aislados”, dijo a medios locales en Curazao el capitán André van der Kamp.

“Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para frenar los actos de pillaje y hemos ordenado que se detenga cualquier acto violento y si es necesario actuar severamente y mediante la fuerza, se hará”, agregó.

Además indicó que la cárcel de Pointe Blanche está custodiada por fuerzas militares holandesas y que Curazao y Aruba son las bases de distribución de parte de la ayuda.

Los esfuerzos para ayudar a la isla son complicados debido a la destrucción masiva, que ha dejado a San Maarten sin hospitales o servicios públicos funcionando.

Gran parte de la isla no dispone de agua o comunicaciones móviles y el aeropuerto está seriamente afectado por el paso del huracán Irma a principios de la semana pasada, lo que dificulta las tareas, indicaron las autoridades locales.

De hecho, solo están aterrizando aviones que no precisan de asistencia de una torre de control para hacerlo.

Para mañana se espera la llegada de un equipo de USAR.NL (dependiente del Ministerio holandés de Seguridad), formado por 59 miembros, todos personal de rescate, enfermeros, médicos, bomberos, arquitectos y personal de apoyo, que proporcionarán socorro de emergencia a la isla.

Anteriormente, el USAR.NL fue desplegado tras los terremotos en Marruecos, Pakistán, Haití y Nepal.

El primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció que se va elaborar un plan de recuperación “a largo plazo” para Sint Maarten, y que, ahora, la siguiente prioridad es evacuar a más enfermos, algunos de los cuales han sido trasladados a Puerto Rico, familiares de personal de defensa holandés, más turistas y estudiantes.

Rutte dijo a la prensa de Curazao que la situación es “estable” pero “frágil” y que desde ayer se ha restablecido la distribución de comida y agua.

En relación a la situación en Saba y San Eustaquio se ha estabilizado, aunque hay preocupación por la escasez de alimentos.

El ministro holandés de Defensa, Jeanine Hennis-Plasschaert, por su parte, dijo que además del USAR, la marina holandesa llevará a cabo una inspección del puerto de San Maarten.

En caso de que sea posible atracar, “la intención es que las fragatas francesas puedan también hacerlo en la parte holandesa para el lado francés. Las autoridades galas también nos han pedido permiso para usar la autopista del lado holandés”, precisó a medios locales.

“Somos ahora una sola isla”, dijo Hennis-Plasschaert, quien agregó que ahora hay que centrarse en la ayuda de emergencia que incluye restablecer la infraestructura esencial, entre ellos, la del aeropuerto que, insistió, no está preparado para recibir vuelos comerciales.

Tras agradecer a los militares holandeses que están trabajando incansablemente, el primer ministro recordó a quienes les asisten desde Curazao y Aruba, y dijo que el reino holandés “está cooperando intensivamente. Es una maravilla ver como todos se implican, va con el carácter holandés”.

Por último, la Cruz Roja holandesa, calificó la situación de “especialmente preocupante”, anunció que se va intensificar la ayuda a medida que le lleguen fondos adicionales con los que se adquirirán generadores, tiendas de campaña y latas de comida, además de agua.