El “Plan Conejo”: la insólita medida de Nicolás Maduro para enfrentar el hambre en Venezuela

Venezuela's President Nicolas Maduro speaks during a meeting at Miraflores Palace in Caracas, Venezuela August 25, 2017. Miraflores Palace/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS PICTURE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY.
Nicolás Maduro // FOTO REUTERS 

 

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un plan para introducir la cría de conejos en las zonas populares de las ciudades para garantizar el consumo de “proteína animal” en el país frente a la “guerra económica” de la que acusa a Estados Unidos y “capitalistas” locales, reseña Infobae.

El jefe de la revolución bolivariana explicó en qué consiste el llamado “Plan Conejo” -que pretende reducir el desabastecimiento de alimentos básicos que sufre el país- acompañado de su ministro de Agricultura Urbana, Freddy Bernal, en un acto televisado.





“La agresión de Trump contra el pueblo de Venezuela es una gran oportunidad para revisar y cambiar patrones culturales de consumo, porque nos han inducido a comer lo que el imperio le interesa”, dijo Bernal en alusión a las sanciones financieras que Estados Unidos dictó contra Venezuela el mes pasado.

El conejo no es un animal habitual en la dieta de los venezolanos, entre los que es más popular como mascota que como sustento nutricional. Esta circunstancia ha provocado a las autoridades chavistas un contratiempo para poner en práctica esta idea.

El primer mandatario señaló que Bernal entregó un primer lote de conejos en unas 15 comunidades y barriadas.

El ministro abogó por activar una campaña para cambiar la visión del pueblo hacia el conejo como mascota y hacerle entender que son “2,5 kilos de carne” en la mesa.

Bernal habló además de criar y plantar en Venezuela otros productos animales y vegetales que ayuden al “modelo productivo socialista” del país caribeño a vencer la “guerra económica”.

El Gobierno venezolano espera llevar a cabo estas medidas a través de las comunas y de los cuadros de la revolución en los pueblos y las zonas populares de las ciudades, un proceso que debe culminar en la creación de una “economía local” que sea alternativa a la “especulación”, lo que el oficialismo llama comerciantes “burgueses”.

Según un estudio realizado por algunas de las universidades más prestigiosas del país, los venezolanos perdieron el año pasado una media de 8 kilos debido a la escasez de productos y la inflación galopante.

Maduro enviará a 200.000 jóvenes al campo

El presidente de Venezuela anunció además un “plan especial de producción agrícola” para que “al menos 200.000 jóvenes se vayan al campo a producir alimentos” y formar empresas cooperativas apoyadas y supervisadas por el Gobierno.

“Yo quiero un plan especial de producción agrícola para que de estos 700.000 jóvenes del Plan Chamba (trabajo) Juvenil, al menos 200.000 jóvenes se vayan al campo a producir alimentos y yo les garantizo todo, vamos a garantizarles vivienda, dónde vivir, educación para la producción del campo”, afirmó el mandatario.

Maduro aseguró que “hay muchos jóvenes que han estudiado ya diversas carreras vinculadas a la producción de alimentos, a la producción agrícola”.

“Si usted se formó en la universidad como profesional agrónomo, qué hace viviendo en Chacao (municipio de clase media del este de Caracas), váyase para Portuguesa, Guárico, Barinas (estados rurales) y le garantizamos vivienda, un buen sueldo, crédito, tierras, una empresa cooperativa, eso sí, monitoreada, apoyada”, agregó.

El gobernante hizo estas declaraciones en un discurso televisado al término de un Consejo de Ministros en el que pidió “el apoyo de la Juventud Socialista Unida de Venezuela para el Plan Chamba Juvenil del Campo” (juventud del partido gobernante) para llevar a cabo su proyecto.

Maduro adelantó también que 20.000 jóvenes se van a incorporar en octubre a un “plan de agricultura urbana” que incluirá fórmulas para garantizar “la proteína animal en el barrio, en la comunidad”.

“Estamos buscando soluciones creativas en la visión socialista, productiva”, sostuvo el presidente de Venezuela, un país que sufre una grave crisis humanitaria causada por el desabastecimiento de productos básicos y la inflación galopante que registra su economía.