Votar o no votar… ¡He ahí el dilema! por @raulamiel

Votar o no votar… ¡He ahí el dilema! por @raulamiel

@raulamiel

 

Poner esto que escribo en contexto me ha llevado muchas horas de insomnio. Pero he arribado a una resolución en mi conflicto existencial sobre el tema.





La abstención en este momento no tiene ningún sentido estratégico. Una cosa es abstenerse o votar nulo en democracia y otra no expresarse en dictadura. En esta coyuntura es requisito fundamental para alcanzar el equilibrio, el ser capaz de distinguir entre lo que hace más ruido y lo verdaderamente importante. Derrotar al sátrapa y su régimen no es ni será fácil. No basta que la gran mayoría lo desee, hace falta que se haga lo que corresponde. En todo proceso político hay actores que juegan, de modo que el régimen buscará los medios para que su salida no sea tan escabrosa. Su carta, su jugada, se conoce: Incitar la abstención. Provocar, promover y estimular la abstención es el servicio, la colaboración y la ayuda que más estima el régimen. Yo no le daría esa ventaja.

Los análisis realizados ofrecen la certeza de que en la medida en que la abstención se afiance el régimen podría ganar unas gobernaciones que en otra circunstancia no obtendría.

Abstenerse en esta oportunidad por solo estar en discrepancia con los factores de la MUD, solo expresa inacción y falta de carácter ciudadano. Ser vasallo o simple espectador es fácil. Pero hay que tener coraje ciudadano para tomar las riendas del futuro, votando. Aunque sea con el pañuelo en la nariz.
Que el CNE es tramposo. ¡Si, si lo es! Ya se encargaran los candidatos y sus activistas de minimizar su efecto. Cuidando los votos a riesgo de su propia integridad física. No hay otra.

Nuestro reto como ciudadanos avocados a la reconquista de nuestras libertades es mejorar los índices de participación del 6D2015 y del 16J2017. Darle una formidable paliza a este régimen de oprobio. Dejar al descubierto a estos delincuentes, asesinos, corruptos. En todos los Estados.

Tenemos muchas decepciones de los políticos de la alternativa democrática de nuestro país. ¡Eso es cierto! Han cometido muchas pifias, la manera de ejecutar algunas acciones y algunas traiciones. Antes de ir a la elección de gobernadores la MUD debió explicar aciertos y fracasos. No lo hicieron. Es justo que la gente desconfíe y no quiera votar. Pero en el momento actual todos tenemos que contribuir con nuestra parte para que sea una efectiva y contundente derrota a esta dictadura. Si después no los reconocen, los inhabilitan; igual seguiremos en la ruta con otras expresiones de lucha. Por ello, es lo que haremos en esta ocasión. Protestar con el sufragio. Con nuestro voto libertario. Si los resultados de la elección no nos gusta no sería congruente que nos quejáramos, ya que no contribuimos con lo que nos correspondía.

Muy mal explicadas por los voceros de la MUD. Las elecciones se encuentran en perfecta continuidad con las protestas iniciadas en abril del 2017. Más allá de los resultados, de los fraudes, y de la posibilidad de que sean eliminadas por el régimen, las elecciones permiten abrir un nuevo espacio de confrontación política. Las elecciones no legitiman al régimen pues el régimen es anti-electoral. Las elecciones solo legitiman a las elecciones. Las elecciones tampoco legitiman al CNE. Mesa vigilada es mesa ganada. La participación electoral bajo dictaduras está avalada por la experiencia de una gran cantidad de movimientos democráticos que han usado todos los espacios para acelerar la caída de los tiranos. Si hay que ir a la calle iré, si hay que votar, votaré. Lo que no haré es quedarme de brazos cruzados y ver como se adueñan del país. Si aspiramos al restablecimiento de la democracia y del derecho a votar, lo coherente es votar para resellar la importancia del sufragio. Ese es el centro de mi reflexión. Algunos no estarán de acuerdo. Es su libre albedrío.

Si los asesinatos de tantas personas lograron sensibilizar a la opinión pública mundial no fue por la innegable tragedia del hecho (en Siria son asesinados grandes cantidades de seres humanos día a día y la indignación internacional es muy débil) sino porque quienes cayeron en Venezuela lo hicieron luchando por uno de los sacramentos de la política moderna: el sufragio universal, inscrito en la Constitución de 1999 y negada por la constituyente de la dictadura. Si la oposición decidiera no participar en futuras elecciones, aun argumentando trampas y fraudes, el impacto sobre esa opinión mundial sería más negativo que positivo y, sin duda, la dictadura sabría cómo manipular a su favor esa situación.

Me cuento entre los millones de venezolanos que, hoy día, no quiere al sátrapa y sus 40 ladrones, pero tampoco quiere a la MUD. Pienso que ha llegado el momento de explorar otra opción democrática. La salida Liberal. Por ahora, y para que nadie diga que no lo dije, me conformo con exponer ante quienes todavía me leen las razones por las cuales SI votaría en las elecciones a gobernadores. Lástima vivir en el Municipio Libertador. Donde no hay elecciones para ese cargo.
Por último hay una razón de peso. Y es la razón ciudadana. El voto es la dignidad del ciudadano. La conquista de la Venezuela Posible.