Detenido por dejar morir de hambre a su madre de 92 años en un tráiler

abuela manos

 

Un hombre de 65 años fue acusado de homicidio agravado después de que los informes forenses confirmaran que su madre de 92 años, con la que convivía en un tráiler en West Boynton, a unos 100 kilómetros al norte de Miami (EE.UU.), murió de inanición, informaron hoy medios locales.





EFE

Tres meses después de que llamara a los teléfonos de emergencia para informar de que su madre había fallecido, el caso de Robert Hart ha salido a la luz, con detalles escalofriantes como su convivencia con un cadáver en “avanzado estado de descomposición” y “parcialmente momificado” durante días.

Hart, un desempleado que vivía con la ayuda estatal que recibía su madre, fue detenido el lunes y el martes compareció por primera vez ante la justicia, que le imputó un cargo de homicidio con el agravante de ser la víctima una persona mayor o discapacitada y fijó una fianza de 50.000 dólares para que pueda ser excarcelado, según la web del diario Palm Beach Post.

El forense del condado de Palm Beach, Michael Bell, dictaminó en su informe final que Violet Barker, la madre de Hart, murió de inanición, pero debido al “avanzado estado de descomposición” de su cuerpo no pudo determinar si la muerte fue accidental o auto-infligida, dice el Palm Beach Post.

Los medios locales informaron hoy de que cuando los equipos de emergencia, alertados por Hart, llegaron al tráiler en diciembre pasado notaron un intenso hedor, pero él les dijo que no podía sentirlo debido a que padece alergias.

En su descargo Hart señaló que dos semanas antes de su muerte, su madre le dijo que iba a “hibernar” en su habitación por un mes.

En todo ese tiempo él no fue a ver cómo estaba, ni la alimentó, ni llamó a nadie para que la cuidara, señalaron los medios.

Hart dijo a la policía que su madre se negaba a recibir tratamiento médico o ayuda para asearse, comer o vestirse y que nunca salía fuera, aunque dentro del tráiler usaba un caminador para desplazarse.

Una de las vecinas de Hart, Virginia Cash, de 73 años, se lamentó en unas declaraciones al diario Sun Sentinel de no haber llamado a la policía. Nadie fue a ver a la madre de Hart en un año y entre tanto él entraba y salía todo el tiempo, según dijo.