Celac y UE llegan a su primera cita en situaciones económicas dispares

Celac y UE llegan a su primera cita en situaciones económicas dispares

AFP

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) celebran su primera cumbre poco más de un año después de la fundación de la primera y 20 años después de la refundación de la segunda, con una situación ventajosa para América Latina en crecimiento y estabilidad macroeconómica.

La reunión de jefes de Estado y de Gobierno inaugurada hoy en Santiago de Chile es la primera con la UE a la que los 33 países latinoamericanos y caribeños acuden integrados en la Celac, pero ambas regiones han tenido antes otros seis encuentros al mismo nivel, el primero celebrado en 1999 en Río de Janeiro.

Las diferencias con la UE siguen siendo grandes, pero América Latina acude a esta cumbre con una posición más fuerte que nunca, sustentada en unas cifras de crecimiento económico sostenido, estabilidad macroeconómica y una mayor integración regional, en contraste con una Europa tocada por la crisis financiera.

En las reuniones y declaraciones previas a la cumbre distintas voces, tanto del lado de la UE como el de la Celac, han dicho que América Latina puede contribuir a que Europa salga de la crisis.

Los 33 países de la Celac, fundada en Caracas en diciembre de 2011, tienen una población de 500 millones de habitantes y los 27 de la UE, que en 2013 aumentarán a 28 con la entrada de Croacia, unos 600 millones.

La Unión Europea (UE), que acometió su refundación con el Tratado de Maastricht, vigente desde el 1 de enero de 1993, tiene una larga relación con América Latina y actualmente es el principal inversor y suministrador de cooperación a estos países, además de su segundo socio comercial, puesto que puede perder a manos de China.

Además, tiene acuerdos de asociación, que trascienden lo comercial, con México, Centroamérica, Chile, el Caricom, y Colombia y Perú, además de mantener desde hace años una difícil negociación con el Mercosur, trabada por diferencias acerca de la política agraria.

El intercambio comercial entre la UE y América Latina, según datos estadísticos europeos, sumó 202.495,9 millones de euros (269.319,5 millones de dólares) en 2011.

Las inversiones europeas en la región suman 613.000 millones de dólares en la última década y las latinoamericanas en Europa, 117.000 millones de dólares.

La Unión Europea sigue siendo el bloque económico más importante del planeta, responsable de una cuarta parte del PIB mundial, mientras que la contribución de América Latina es de un 8 %.

Según un informe comparativo elaborado por el Gobierno chileno, el anfitrión de la cumbre, desde 2003 la Celac ha venido creciendo más rápido que la Unión Europea, y Chile más que ambos bloques en el periodo 2010-2012.

Entre 2006 y 2009 las economías de la Unión Europea, Celac y Chile crecieron en promedio, respectivamente, 0,85 %, 3,5 % y 3,3 %, mientras que en 2010 y 2012 crecieron en promedio 1,2 %, 3,1 % y 5,8 %, agrega el informe basado en datos del FMI y el BM.

El PIB real descendió un 0,9 % en la UE en el periodo 2006-2009, según estos datos.

Sin embargo, señala el informe, la ventaja con respecto al crecimiento no fue suficiente para reducir las diferencias de ingresos per cápita entre la Celac y la UE.

Mientras los países de la Unión Europea tienen un ingreso per cápita promedio del orden de 32.000 dólares, el de los de la Celac es de unos 12.400 dólares (en Chile, 18.400 dólares).

En cuanto al desempleo, el último dato oficial europeo indica que en noviembre pasado los países de la zona euro (moneda única) registraron una tasa récord, que alcanzó el 11,8 %, una décima más que el mes anterior, mientras que en el conjunto de la UE se mantuvo estable en el 10,7 %.

Los países de América Latina y el Caribe registraron en 2012 unos 14,8 millones de desempleados, un 6,4 % de la considerada Población Económicamente Activa (PEA), según la Organización Mundial de Trabajo (OIT).

Para Alicia Bárcena, secretaria general de la Cepal, la clave del auge de la América Latina y el Caribe es que ha aprendido a ser prudente en lo macroeconómico y progresista en lo social.

“Continúan siendo activos importantes una inflación controlada, sólidas políticas fiscales, una deuda pública menor y mejor estructurada (por debajo del 35 % del PIB) y un nivel inédito de reservas internacionales (superior a los 800.000 millones de dólares)”, señaló Bárcena esta semana.

El punto débil de la región sigue siento la desigualdad social, pero la responsable de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destacó que en las últimas dos décadas gracias a “la acción decidida” de los Estados ha disminuido el número de personas pobres de un 48,4 % (1990) a un 30,4 % (2012).

La extrema pobreza o indigencia disminuyó casi 10 puntos, pasando del 22,6 % al 12,8 % de la población.

Al respecto hay que destacar que la Unión Europea es el principal cooperante de América Latina y el Caribe. Durante 2012, la UE aportó 4.500 millones de dólares a la región en ayuda oficial al desarrollo, según la Cepal. EFE

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