Aprende a detectar las mentiras en la pareja

Aprende a detectar las mentiras en la pareja

Siempre hemos oído que la mentira es una forma de desconfiar, mientras que con la sinceridad conseguimos todo lo contrario. Sin embargo, ¿qué sucede cuando sabemos que una verdad sin importancia puede hacerle daño a nuestra pareja? ¿No sería mejor evitarle el disgusto en este caso?

Formas de detectar a un mentiroso

En el caso de que dudes de que tu chico esté siendo sincero contigo o no, hay algunas maneras sencillas de comprobar con tus propios ojos si lo que te cuenta es mentira. Si mira al suelo en vez de a tus ojos, se tapa la boca, o se frota las manos, y le ves incómodo y nervioso, todo indica que te no te está diciendo la verdad. Un claro ejemplo de un mentiroso es aquél que se toca el rostro mientras te habla, y las personas que cambian de posición están tratando de ser convincentes para ocultar su mentira.





¿Qué hacer ante una mentira?

Depende de cuán grave sea, pero si te preocupan las mentiras, por más pequeñas que sean, debes hablarlo con tu pareja y comentarle que la sinceridad es muy importante para ti en una relación, y que no tiene ningún motivo para ocultarte la verdad porque no te enfadarás con él.

Precisamente ese comportamiento es el que deberemos tener para que nuestro compañero tenga suficiente confianza con nosotras como para no ocultarnos nada. Si nos dice por qué prefiere jugar al fútbol un miércoles por la tarde con sus amigos en vez de ir al cine con nosotras, y aceptamos su respuesta sin molestarnos y le comprendemos, no tendrá ningún motivo para ocultarnos nada porque sabrá que somos comprensivas.

Las mentiras más frecuentes

Cuando acude una persona a terapia a causa de las mentiras de su pareja, suele comentar que su compañero le ha dicho que estuvo reunido o en la oficina cuando en realidad había salido con sus amigos al bar, o utilizó la típica frase “me duele la cabeza”. Éstas son las mentiras utilizadas con más frecuencia en la pareja.

Sí que cabe diferenciar las “mentirijillas” de una mentira grave, como una infidelidad. Si nuestro compañero nos miente por timidez o por inseguridad, pero no por sentirse culpable debido a que no ha hecho nada malo, podemos comentarle que preferimos la sinceridad ante todo y que actuaremos siempre con tranquilidad y madurez al escuchar la verdad. ¿Pero es pertinente enfadarse, realmente?