Serán el 14 de julio y las postulaciones se llevarán a cabo la segunda semana de abril. Desde ya hay que trabajar sin distracciones para garantizar gobiernos locales más eficientes, sin perder mucho tiempo en las ventajas o desventajas de la fecha. Porque dejarse arrebatar las competencias más inherentes a la naturaleza del cargo de alcalde o alcaldesa, son muestras muy claras de incapacidad e irresponsabilidad, y eso es lo que ha venido ocurriendo estos últimos 4 años en Barinas. Los barineses en general nos preguntamos entonces, y mucho más quienes sufragaron a favor de los actuales alcaldes, ¿qué hacemos pagándole con nuestros impuestos y con el dinero de todos los venezolanos, salarios a funcionarios que no ejercen sus funciones? Con tanta necesidad que existe y tenemos que mantener un alcalde que de lo único que se ocupa es de pagar la nómina? El Gobierno Regional viene asumiendo sistemáticamente funciones que tradicionalmente le han correspondido a los gobiernos locales. La recolección de desechos, función que también le corresponde a los burgomaestres ha sido arrebatada por el Gobierno Regional de Barinas. Ese afán centralizador que viene cargado de burocracia y negligencia. Que aleja las soluciones de la gente y las hace cada vez más tardías.
Frente a ese retroceso que se plantea desde sectores del oficialismo tiene que haber una propuesta clara y coherente por parte de los sectores democráticos, debemos poner en práctica y desarrollar el concepto de la municipalización de la acción política, un concepto moderno, vanguardista y ajustado a los nuevos tiempos que vivimos, a través del cual se plantea acercar las gestiones locales a los ciudadanos, que sea la gente quien saque adelante sus procesos de la mano de un o una gerente. Tenemos que enterar a los venezolanos que hay una alternativa real, capaz de llevarnos al progreso con eficacia. Porque vociferar que se pretende darle el poder al pueblo a diestra y siniestra, y paralelamente a eso salir a entregar servilmente las competencias al centralismo, no es más que hacer demagogia. En lugar de entregarle las competencias al centralismo, vamos a organizar nuestras comunidades para la autogestión, vamos a darle las herramientas a nuestros concejos comunales, asociaciones de vecinos y demás organizaciones de base para que promuevan actividades recreativas, deportivas y culturales en los barrios y urbanizaciones, en fin, promovamos actividades para mejorar la calidad de vida de los habitantes, función primordial de los gobiernos locales. Sin caer en el debate político que trae consigo exclusiones, sin que prive el carnet político para obtener beneficios, no sigamos cometiendo esos errores que sólo traen atraso. Que se acabe esa política perversa de no inscribir ni validar ante FUNDACOMUNAL y demás organismos competentes, a concejos comunales debidamente elegidos en su seno a través de los procedimientos ordinarios, por tener mayoría de integrantes que no simpatizan con el partido de gobierno. Igualmente se intenta paralizar los proyectos que llevan adelante las autoridades legítimas de estos concejos comunales adversos a la barbarie roja. Dicha situación debemos denunciarla y condenarla, pues atenta contra principios democráticos previstos en nuestra Constitución Nacional. En democracia se gana y se pierde, y se deben reconocer los resultados y respetar la legitimidad de quien sale favorecido por la mayoría.