Mi novio tiene otra…¡y es su mamá!

Mi novio tiene otra…¡y es su mamá!

(Foto archivo)

Hay una intrusa en tu relación, una mujer que acapara la atención de quien tanto amas. Estás en un triángulo amoroso sin salida, porque no importa lo que hagas, la otra es tu suegra, publicó revistafucsia.com

 

1. Hablan por teléfono por lo menos 3 veces al día: El contacto telefónico con nuestros seres queridos es una actitud muy normal (y de hecho, positiva), más aún si acabamos de irnos de casa o somos muy apegados a nuestra familia. Pero cuando tu esposo se preocupa más por llamar a su mamá que llamarte a tí, hay problemas.





2. Lo tiene en un pedestal: No existe defecto alguno para los ojos de una madre que tiende a sobreprotegerlo más de lo normal, tanto que apoya todas sus conductas, por negativas que sean. Esto afecta tu interacción de pareja al hacerle creer a tu novio o marido que cualquier comportamiento debe ser aceptado o aplaudido. Más que un apoyo moral, la madre se convierte en una alcahueta que está malcriando no solo a un hijo, sino a una pareja sentimental.

3. Un bueno para nada: Una madre con estas características, en el fondo lo que busca es convertirse en imprescindible para su “pequeño” hijo. Si es de aquellas que no lo deja mover un dedo en el hogar, le lava la ropa, lo peina, y si pudiera, masticaría la comida por él, es claro que quiere evitarle el mínimo esfuerzo y darle a entender que ella hará todo por él. Al tratarlo como un niño de cinco años, lo convierte en un inservible dentro y fuera de la casa, además de una persona dependiente que siempre recurrirá a su “mamita” ante cualquier necesidad.

4. Novia, amante y mamá: Tarde o temprano, él buscará la figura materna en tí. Eres su mamá de repuesto cuando la original está ausente.

5. Le cubre sus infidelidades: “¿Mi hijo quiere más a su novia que a mí? ¡Jamás!” Una mamá de este tipo lo que menos desea es que su hijo se comprometa sentimentalmente con otra mujer diferente a ella. Alentarlo a que tenga aventuras con otras por fuera de su relación, es un mecanismo de defensa para lograr ese objetivo. Uno de sus mayores temores es que otra acapare la atención de su consentido. Ella puede dar amor por las dos.

6. “¡Mamá, mi novia es mala!”: Cuidadito con alzarle la voz a tu pareja… ¡porque te las verás con su mamá! Si al término de una pelea o discusión, la primera en enterarse es tu suegra, las consecuencias venideras serán reclamos, reproches y consejos inútiles por parte de “la mami”. Inevitablemente, esto le da derecho a meterse en tu relación y hacer de abogado del diablo, y ten por seguro que la mala siempre serás tú.

7. Novia = esclava: Un hombre con estas características tiende a menospreciar a la mujer, transformándose en un machista compulsivo. Para él, la figura femenina está creada para que le sirva a los hombres como un ama de llaves. Así mismo, la observa como un objeto sexual como consecuencia de su poco respeto hacía las mujeres.

Únete al enemigo
• Elegir no es la salida: La mejor solución para este conflicto interno no armado es dialogar de frente con tu pareja y dejar las cosas claras. Debes saber que en un escenario de esta índole, es inútil pedirle que elija entre ella y tú; además de ponerlo en una posición que se encuentra fuera de sus manos, estás propiciando la rivalidad con su familia y contigo.

• Flexibilidad: Opta por su comprensión frente al tema. Hazle entender que necesitas cierta independencia que la relación con su madre no está permitiendo. Así como tu puedes ser flexible con su mamá, él también debe poner de su parte y no dejar que ese vínculo afectivo entre madre-hijo se convierta en un apego obsesivo.

• ¡Suegrita querida!: Separar a una madre de su hijo además de ser una canallada, no es la forma de retener a tu pareja. Ella siempre va ganar pase lo que pase, por eso debes saber cómo mover las fichas. No luches contra ella; por el contrario, únetele. Estratégicamente, puedes llegar a tener influencia sobre ella, lo que la hará más permisiva y a él, más libre. Ella se sentirá halagada por la atención que le brindas y creará una relación más estrecha contigo. No te verá como la enemiga, sino como una aliada, y en este punto, será mucho más sencillo dialogar e influenciar a madre e hijo. Cuando tu suegra se sienta segura de tí, no habrá barreras para compartir con la pareja.

• Pasa tiempo con su familia: Si en realidad es tan apegado a su casa y sus costumbres, eso también puede ser un punto a tu favor. De tal hijo, tal padre. Valores que se reflejarán en el momento en el que él se convierta en papá y sea un hombre hogareño, entregado a sus hijos y maternal. Observa el entorno de su familia, sácale gusto a estar con los que ahora son tus parientes adoptivos, y date tu lugar dentro de esa misma familia: es muy importante para que infundas respeto y te tengan en cuenta.