Tensa calma y máxima alerta en Colombia en pleno avance del proceso de paz

Tensa calma y máxima alerta en Colombia en pleno avance del proceso de paz

Foto: Reuters

Las fuerzas de seguridad están hoy en máxima alerta en Colombia tras el estallido el martes de dos carros bomba en la localidad de Caloto (suroeste) y de fuertes combates entre el Ejército y las FARC, situación que ha generado una “tensa calma” en la zona y contrasta con el avance de los diálogos de paz en Cuba.

El director de la Policía Nacional, el general José Roberto León Riaño, informó hoy que el país está en alerta en todas las regiones, especialmente en aquellas con presencia del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

“Hemos hecho unas alertas en materia de inteligencia, se han redoblado los esfuerzos y se tienen medidas de seguridad a nivel personal y obviamente de las instalaciones”, afirmó el general en una rueda de prensa.





El anuncio sigue al estallido ayer de dos vehículos cargados de explosivos a las afueras de la localidad de Caloto, en el convulso departamento del Cauca (suroeste), que causaron un muerto.

Al tiempo y en esa misma área se registraron fuertes combates entre el Ejército y la guerrilla, que dejaron otro muerto y dos heridos.

El municipio amaneció hoy con una “tranquilidad aparente”, dijo a Efe el secretario de Gobierno de Caloto, Jesús Arbey Martínez, quien advirtió de que “la gente está a la expectativa de ver en qué momento se reinician los enfrentamientos armados”.

Según Martínez, el ataque de ayer fue el primero que supuestamente ejecuta la guerrilla tras el fin de la tregua, el pasado 20 de enero, decretada por las FARC dos meses antes, periodo en el que “los enfrentamientos bajaron de intensidad y se calmaron por completo” en Caloto.

A ello se suma el secuestro de dos agentes de policía y un militar que el grupo guerrillero ha anunciado que pondrá en libertad mediante la coordinación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

A raíz de esos hechos, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, el cardenal Rubén Salazar, consideró hoy que las FARC “no están dando muestras claras de que quieren la paz”.

El incremento de la actividad armada se unió a la oleada de secuestros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia, que tiene en su poder a ocho personas, entre ellas dos alemanes, dos peruanos y un canadiense.

Y también a las sucesivas ofensivas de la fuerza pública, entre ellas la ocurrida el lunes en Arauca, una zona fronteriza con Venezuela donde perdieron la vida seis guerrilleros de las FARC.

Esta situación contrasta con los avances que se producen en La Habana, donde prosiguen las negociaciones en medio de mensajes de confianza del propio presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y del jefe negociador de las FARC, “Iván Márquez”, quienes han coincidido esta semana en que a lo largo de este año habrá acuerdos concretos.

Precisamente hoy, la guerrilla presentó en Cuba un documento titulado “Ocho propuestas mínimas para el ordenamiento social y ambiental”, entre las que destaca la legalización de algunos cultivos de marihuana, amapola y hoja de coca y la suspensión de concesiones mineras y petroleras.

Analistas consultados por Efe coincidieron en que el recrudecimiento del conflicto no impedirá alcanzar un acuerdo entre las partes, aunque consideraron que en ese proceso también se debe incluir al ELN, que ya ha pedido sumarse al diálogo, para lograr “una paz integral”.

“Hay dos escenarios, uno aquí, en Colombia, donde hay una situación de confrontación histórica, y otro en la mesa de La Habana, desde donde salen mensajes tranquilizadores”, afirmó a Efe el director del Centro de Investigación sobre Seguridad y Defensa de la Universidad Nacional de Colombia, Alejo Vargas.

Convencido de que “esas dos realidades no harán explotar el proceso”, Vargas celebró los avances registrados en Cuba y explicó la escalada del conflicto en las dificultades de negociar la paz sin un alto el fuego bilateral. EFE