Cumbre islámica de OCI apoya un diálogo entre gobierno y oposición en Siria

(foto AP)

La cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) hizo un llamamiento a una resolución pacífica del conflicto en Siria a través de “un diálogo serio” entre el régimen y la oposición, aunque Irán expresó sus reservas, en la cumbre que concluyó este jueves después de dos días de discusión en El Cairo.

Los líderes y representantes de los 56 miembros de la OCI también apoyaron los esfuerzos para ayudar a Malí a “recuperar su integridad territorial”, en una referencia aparente a la intervención militar de Francia en este país africano.

En su comunicado final, la OCI defendió “un diálogo serio entre la Coalición de la oposición y representantes del gobierno que creen en el cambio político y no estuvieron implicados directamente en la represión”.





La cumbre, celebrada en ausencia de Siria a quien la OCI suspendió en agosto por la sangrante represión que el régimen de Bashar al Asad llevó a cabo de la revuelta, señala al poder de Damasco como “principal responsable de la violencia” que dejó más de 60.000 muertos desde marzo de 2011, según la ONU.

Irán, principal apoyo del régimen de Asad, cuya delegación estaba encabezada por el presidente Mahmud Ahmadinejad, “mostró sus reservas sobre uno o dos puntos” del comunicado sobre Siria, indicó el secretario general de la OCI, Ekmeledin Ihsanoglu, durante una rueda de prensa.

Ahmadinejad reiteró que la oposición debería negociar con Damasco la celebración de “elecciones libres y transparentes”, y que le corresponde al “pueblo sirio determinar el futuro de (su) país”.

Las consultas entre los jefes de Estado de Egipto, Irán y Turquía, miembros de un comité sobre Siria, se celebraron el miércoles al margen de la cumbre.

Estas consultas se centraron en la creación de “un marco general” para una solución de la crisis, cuyo “principal punto es detener el derramamiento de sangre (…) que podría producirse próximamente”, declaró el presidente egipcio, Mohamed Mursi.

Los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países “darán forma a este marco general con principios y medidas, que se esperan en los próximos días”, añadió Mursi, presidente de la cumbre, quien exigió varias veces la salida del poder del presidente Asad.

“Apoyo implícito”

En lo referente a la situación en Malí, los miembros de la OCI, que hasta ahora permanecían divididos sobre la intervención militar francesa para expulsar a los islamistas radicales, apoyaron implícitamente esta operación.

En su comunicado, declaran su “apoyo inmutable a los esfuerzos en marcha para que Malí recupere su integridad territorial y su autoridad en el conjunto del territorio nacional”.

Sin embargo, no citan explícitamente la intervención militar de Francia, que países miembros de la OCI, como Egipto y Catar, criticaron en el momento de su comienzo hace casi un mes.

Los líderes de la OCI solicitaron un rápido “despliegue de la misión internacional de apoyo a Malí” (MISMA), autorizada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en diciembre y pide a los Estados miembros “aportar un apoyo logístico y financiero a esta misión”.

Por otro lado, la cumbre celebró el estatus de Estado observador que Palestina adquirió en noviembre en las Naciones Unidas y denunció la colonización en los territorios palestinos.

Un saudí, Iyad Midani, fue elegido nuevo jefe de la OCI y la próxima cumbre islámica se celebrará en Turquía en el año 2016.

AFP