Gas metano causaría explosión en Pemex

Gas metano causaría explosión en Pemex

Reuters

Peritos independientes que indagan la explosión ocurrida en la sede de Petróleos Mexicanos (Pemex) hace una semana afirmaron hoy que la causa más probable del siniestro fue una “explosión accidental” por acumulación de gas metano.

“Creemos fuertemente que fue metano, no otro combustible”, dijo Brian Dunagen, vicepresidente de Integridad Operacional Global de la empresa suiza SGS, en una rueda de prensa junto a directivos de Pemex.

El perito independiente, especializado en detectar la “causa raíz” del incidente, explicó que el metano es un gas muy ligero, inodoro, que si alcanza concentraciones superiores al 5-10 % puede producir explosiones fácilmente con cualquier chispa.

Eso aparentemente es lo que sucedió en el edificio B2 de la sede de Pemex, un inmueble de doce plantas construido en 1968 en el que trabajaban 1.800 personas de la petrolera mexicana.

“Las explosiones de gas metano son muy comunes. Ocurren en minas, en el drenaje y suceden especialmente en edificios donde el gas se acumula. Esta parece que fue accidental y todavía estamos tratando de determinar cómo fue que el gas entró en el edificio y se acumuló”, dijo el experto.

Señaló que los exámenes realizados en la zona hasta ahora indican que no hubo fuego ni residuos de combustión, nada más la destrucción producida por una aparente concentración de gases que, sin embargo, es “muy inusual” que ocurra en edificios tan grandes como el de Pemex.

El experto sostuvo que no habría sido necesaria una gran concentración de gas para que sucediera una explosión, que destruyó 3 pisos y dejó 37 personas muertas y unas 120 heridas.

Varias hipótesis que se barajan sobre la procedencia del metano son que entrara por una tubería en desuso que había en la zona, que lo hiciera desde ductos de la red hidrosanitaria o que llegara desde el subsuelo, señaló otro perito, Mauricio Chequer, director industrial de SGS en México.

Respecto a las condiciones actuales de seguridad en la sede de Pemex, su director corporativo de Operaciones, Carlos Murrieta, dijo que “está totalmente cubierta”.

“Se están siguiendo todas las prácticas y protocolos para que así sea (…) No estaríamos ahí si no fuera del todo seguro”, apuntó el directivo.

En relación con las medidas preventivas que se han tomado en el complejo de Pemex, Murrieta explicó que actualmente “están corriendo cada doce horas” mediciones de gas, un control que antes no existía.

Señaló que tampoco se hacían revisiones de concentración de gases en la zona de los pilares localizados en la zona de cimentación, donde presumiblemente sucedió la explosión.

Un cambio más en ciernes será el del “protocolo de revisiones”, indicó el subdirector de Servicios Corporativos de Pemex, Sergio Martín Esquivel, que a partir de ahora incluirá “pruebas periódicas de gases”.

Por último, el director corporativo de Administración de Pemex, Víctor Díaz Solís, concordó con los demás responsables de la empresa pública en que la seguridad es plena para el personal de Pemex, que ayer se reincorporó a sus labores.

“Contamos con la garantía de los peritos de la seguridad de las instalaciones”, agregó Díaz, quien destacó que, pese a “contratiempos” de índole administrativa, “la operación de Pemex no se ha detenido ni un minuto” desde la explosión. EFE

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