Ricardo Montaner: No nos damos cuenta del enemigo que representa el tiempo

(Foto archivo)

Ricardo Montaner, una de las voces más experimentadas del cancionero romántico latino, publica un nuevo disco a modo de “bitácora o de capítulos de la vida de un viajero”, en los que trata la importancia del paso del tiempo. “No nos damos cuenta del enemigo que representa”, dice este artista de 55 años.

Lo dice después de más de treinta años de carrera musical, de haber editado más de una veintena de álbumes y de andar y desandar miles de kilómetros por toda América, una forma de vida que ha borrado su pasada timidez y que justifica el título de su último disco, “Viajero frecuente” (Sony Music), ya a la venta.

Su última parada lo trae por primera vez de manera “oficial” a España, país al que podría volver en octubre para actuar en directo, avanza el artista.





“España es el país de mi abuela, de mi abuelo catalán, no vengo a descubrir nada. Me pertenece, me siento local. Y por tanto me siento con el derecho de que mi música sea abrazada por el pueblo español”, afirma este artista argentino de nacimiento, venezolano de adopción y que, recientemente, aceptó la nacionalidad colombiana en presencia del presidente del país, Juan Manuel Santos.

En su último disco aparecen canciones como “Time”, en la que habla del tiempo, “de lo que significa, sobre todo para los que no lo hemos valorado y empieza a ser una cosa fundamental”, añade el intérprete.

Asimismo, se incluyen cortes como “Déjame soñar” a dúo con la española India Martínez, otros como “La canción que necesito”, que versan sobre la despedida, y el tema que da título al disco y que habla de no llegar a tiempo a una cita con el gran amor, algo que, indica, no le ha sucedido a él, que presume de tener “todos los afectos” que desea.

Cabe destacar también su nueva versión de “La gloria de Dios” junto a su hija Evaluna en el estreno de ésta en un estudio de grabación. “Quería hacerle el camino lo más transitable posible, pero creo que fue ella quien me ayudó a mí, porque fue muy natural y le dio a la canción una atmósfera diferente”, afirma Montaner.

“La gloria de Dios” marcó un momento fundamental en su vida personal y profesional, pues llegó tras su proclamada conversión al cristianismo, que se produjo después de visitar a un niño enfermo en un hospital uruguayo.

“Yo no he abrazado ninguna religión. No creo en ellas, porque son armadas por los hombres”, precisa el intérprete, quien dice no obstante que en lo que sí cree es en una relación “vertical” con Dios, sin intermediarios.

Más de tres décadas después de iniciar su carrera tras la batería (instrumento para el que se dice “quemado” y que tiene “arrinconado y desarmado” en casa), recuerda a sus hijos, algunos de los cuales dan ya sus primeros pasos en este mundo, que en esta profesión “se empieza todos los días”.

“Les digo que tendrán 25 años de carrera, más de 24 discos grabados y todavía estarán comenzando. Yo aún siento que estoy comenzando”, asegura el artista, que acaba de comenzar con gran éxito en México su nueva gira mundial. EFE