El club escocés del Glasgow Rangers, descendido a la cuarta división el pasado año por motivos económicos, fue sancionado este jueves con una multa de 250.000 libras (290.000 euros) por no haber declarado al fisco los salarios de jugadores, pero pudo conservar sus títulos.
La Comisión independiente designada por la Scottish Premier League (SPL) anunció que juzgaba que la empresa que era propietaria del club era culpable de fraude fiscal entre 2000 y 2011.
A pesar de ello, los Rangers conservaron los cinco títulos obtenidos en esos años, ya que la comisión estimó que el equipo no consiguió “una ventaja desleal en el plano deportivo”.
En junio, veinticinco de los treinta clubes de la SPL habían votado a favor del descenso del Glasgow Rangers a la cuarta división.
Los Rangers, fundados en 1872, son un club histórico que ha ganado 54 veces la liga escocesa, 33 la Copa y una vez la Recopa de Europa (1972).
AFP