De político a actor


El exministro portugués de Obras Públicas, Mário Lino, ha decidido saltar de los formales despachos políticos hasta el escenario teatral, donde interpreta a partir de este viernes una pieza en la que llega a cantar sobre un puente.

Acostumbrado a verle durante años en las pantallas de televisión de los noticieros, muchos portugueses reaccionaron sorprendidos al conocer el original regreso público de Lino, cuyos años como ministro estuvieron salpicados por algunas polémicas.

Actor amateur desde sus años de escuela secundaria, el antiguo político, de 72 años, encarna en la obra “Nada del otro mundo”, del francés Guy Foissy, a un ingeniero civil, la misma profesión que desempeñó en la vida real.





Lino, uno de los principales defensores de la construcción del AVE entre Portugal y España -actualmente suspendido-, participó del Gobierno del socialista de José Sócrates entre 2005 y 2009 y entre 2012 y 2012 ocupó la presidencia del Consejo Fiscal de las Compañías de Seguros del Grupo estatal Caixa Geral de Depósitos.

Conocido entre los portugueses por la expresividad de sus discursos, se le asocia con frecuencia a su controvertida frase “Tajo, jamais'”(“En el río Tajo, jamás”, en francés), pronunciada para negar la posibilidad de que el nuevo Aeropuerto de Lisboa se situase en la orilla sur del río, donde finalmente fue proyectado.

En la actualidad, Lino espera el inicio de las instrucción de una causa en la que se le acusa de prestar falso testimonio en su declaración por el caso Face Oculta (Cara Oculta), un proceso que investiga los supuestos delitos económicos de una empresa de tratamiento de residuos y sus relaciones con entidades públicas y privadas