En las colas se le va el tiempo al venezolano

En las colas se le va el tiempo al venezolano

Foto: El Impulso

El estrés es considerado una respuesta automática y natural del cuerpo ante las situaciones que resultan amenazantes. Se tiende a creer que el estrés es una situación externa a nosotros, cuando en realidad es un proceso de interacción entre los eventos del entorno y las respuestas cognitivas, emocionales y físicas. Así lo reseña el diario El Impulso.

Mariana Anzalone

Barquisimeto ha abandonado su talante apasible porque se ha convertido en una c iudad avasallante, signada por un crecimiento urbano y financiero impresionante.





Eso ha traído como consecuencia que sea cada vez más común que los ciudadanos pierdan gran tiempo de sus días en una cola.

En los bancos las esperas pueden prolongarse hasta por tres horas, cuando las normas nacionales de regulación de la actividad en entidades financieras fijan un tiempo máximo de tres minutos por transacción. Frente a los cajeros electrónicos, en especial aquellos llamados express, también se forman largas hileras que obligan a los interesados en hacer retiros, depósitos y demás operaciones a esperar hasta 20 minutos.

En los supermercados la situación es similar porque se deben hacer filas para pagar.

En las entidades públicas no alcanzan las sillas porque, en ocasiones, la eficacia se diluye entre trámites burocráticos y la carestía de personal.

El tráfico se está transformando en el principal adversario de la tranquilidad colectiva. La inconciencia de los transportistas que recogen y dejan pasajeros en lugares no permitidos, sin respetar normas de tránsito estandarizadas y cuya violación debería ser severamente sancionada, contribuye a agudizar el congestionamiento de la ciudad, haciéndola más inhumana.

Todos estos factores han dado paso a una forma nueva de estrés: el estrés social.

Consciente de esta realidad, la psicóloga Cecira Briceño da buenas noticias y explica cómo manejar estas situaciones.

-¿Qué sucede psicológicamente cuando estamos “en espera”?
-Las esperas predisponen nuestra capacidad de paciencia, e inclusive, ponen a prueba nuestra inteligencia. Hay dos formas de ver las cosas: de manera constructiva o destructiva. A las personas altamente impulsivas, este es un proceso que los pone vulnerables. Por ello es que una cola deja en evidencia nuestra verdadera personalidad, junto con nuestras habilidades sociales.

-¿Cuáles son las consecuencias de predisponerse a una cola?
-Eso nos llena de alta ansiedad, de mal humor, de incomprensión e inclusive hace que nuestros movimientos sean torpes. Si estamos en un banco y tenemos que hacer un cheque, pero estoy llena de molestia y angustia, es muy posible que tenga que hacerlo varias veces porque mis habilidades motoras se van a ver limitadas por mi indisposición.

-¿Cómo asumir las colas de manera positiva?
-Tenemos que aceptar la existencia de otras personas que están haciendo lo mismo que nosotros, y debemos fomentar una espera sana.?Eso se logra a través de la inteligencia que tengamos para cultivar la paciencia.

-¿Cómo lograr una espera feliz?
-En primer lugar, buscar la comodidad, dejar los tacones en casa e ir lo más cómoda posible porque la idea es hacer grata la espera. Hacer una lista de las cosas que tengo que llevar, o de lo debo hacer permite que no se susciten imprevistos que aumenten la ansiedad o el mal humor. Si me gusta la lectura, puedo llevarme un libro para digerirlo en mi proceso de espera o puedo ir haciendo listas de las cosas próximas a hacer, es decir, sacarle provecho a ese tiempo. Depende de nosotros hacer una espera amena o patológica.

-¿Y la espera en el tráfico?
-Cuando vamos manejando quisiéramos que los de adelante vayan a una velocidad mayor, pero eso no se puede. Podemos ir insultando a quienes se tropiecen en el camino o sanamente lo que podemos hacer es ir escuchando una buena música, relajarnos. Si sabemos que en nuestra rutina hay tráfico constante, debemos salir más temprano.

-¿Cómo se ve afectada la salud?
-Se empieza un proceso de ansiedad que busca ser subsanado a través de la ingesta de carbohidratos, problemas gástricos, comerse las uñas, dolores musculares y trastorno del sueño.

-¿Qué recomienda?
-Prepararse antes de someterse a la cola, realizar rutina de ejercicios y cultivar la paciencia.

Seguimos siendo los más felices

A pesar del aumento de los niveles de estrés social, Venezuela ocupa el 15° lugar en el ranking de los países más felices del mundo, según estudio realizado por la Universidad de Columbia, Estados Unidos, en su reporte anual World Happiness Report 2012.

El informe revela que el índice de felicidad de los venezolanos es superior al de los ciudadanos que viven en países como Alemania, El Salvador, Colombia y España.

Revela la investigación que a nivel de Latinoamérica, el país mejor posicionado es Costa Rica, que se ubica en el número 12 a nivel mundial, Venezuela (19), Brasil (25), Argentina (39) y Colombia (41). En el ámbito mundial donde fueron incluidos 150 países, Dinamarca, Finlandia y Noruega ocupan las primeras tres posiciones.
China y México figuran entre los dos países más estresados.