Miles de personas se lanzaron el jueves a las calles de Cisjordania en protesta por la muerte de dos palestinos en enfrentamientos con Israel y un tercer palestino que murió de cáncer en una prisión israelí. En Gaza, los insurgentes dispararon un cohete que cayó en el sur de Israel, pero sin causar bajas.
Los hechos resaltaron las tensiones entre Israel y los palestinos tras días de enfrentamientos en Cisjordania y lanzamiento de cohetes contra el sur de Israel, que causaron el primer bombardeo israelí contra la Franja de Gaza desde la tregua alcanzada en noviembre. El estado judío prometió responder duramente ante los nuevos ataques desde Gaza.
En la ciudad cisjordana de Hebrón, miles de personas asistieron al funeral de Maysara Abu Hamdiyeh, un prisionero de 64 años fallecido esta semana de cáncer en la garganta en un reclusorio israelí. Los palestinos culparon a Israel de la muerte de Abu Hamdiyeh, indicando que no recibió los cuidados médicos adecuados. Cumplía cadena perpetua por su participación en un atentado con bomba frustrado en el 2002 contra un concurrido café de Jerusalén.
El cadáver de Abu Hamidiyeh, envuelto en la bandera palestina, fue paseado a hombros en una camilla para un funeral militar en una mezquita de Hebrón. Miles de personas esperaron fuera del recinto para acompañar al cadáver hasta el cementerio.
El mando militar israelí dijo que hubo enfrentamientos con los manifestantes palestinos en otros lugares de Hebrón, Belén y en una carretera principal en el norte de Cisjordania. Los militares indicaron que lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, sin que hubiera heridos de consideración.
En Tulkarem, igualmente en Cisjordania, centenares de personas participaron en el funeral de dos palestinos muertos a tiros por la tropa israelí el miércoles por la noche cerca de un control militar. Los soldados dijeron haber disparado tras ser atacados con bombas incendiarias.
En una alocución ante los directivos del partido gobernante Fatá, el presidente Mahmud Abbas culpó a Israel de la violencia, por considerar que es un intento de desviar la atención del atascamiento desde hace cuatro años de las negociaciones de paz. AP