Banca Comercial exige a usuarios del Sicad colaterales en dólares

Foto: Canidra

La Banca Comercial le está exigiendo a los “pocos” comerciantes de autopartes que lograron respuestas positivas durante la primera subasta de divisas, “un colateral en dólares como garantía a las cartas de crédito que los afiliados estaban solicitando, además de todos los recaudos necesarios para que el Comité de Crédito del banco les apruebe o no la carta de crédito”.

En correspondencia dirigida por la Junta Directiva de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra) al Presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, el gremio describe lo que ha estado sucediendo. Y lo califica de “irregular y grave”, porque se trata de una exigencia bancaria que “viola varios artículos del procedimiento de subastas emitido por el Órgano Superior de 0timización del Sistema Cambiario, además de que hay empresas que no disponen de colaterales en dólares para darlos como garantía a la banca”.

Para Canidra, lo que no debe perderse de vista es que, “de seguir esta exigencia, y si el Órgano Superior no toma medidas que erradiquen totalmente dicho procedimiento unilateral de la banca comercial, los afiliados favorecidos  perderán el  monto adjudicado en la subasta, en vista de que el procedimiento tiene un tiempo perentorio de 15 días hábiles”.





Los comercializadores formales y organizados de repuestos para automóviles, de igual manera, recuerdan que ya el Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD), por sí mismo, ha sido un procedimiento excluyente. Y se lo atribuyen al hecho de que a una importante cantidad de Pequeñas y Medianas Empresas que no están inscritas en CADIVI, motivado a diversas circunstancias, no califican para intervenir en el sistema de subastas.

Con dicho tratamiento, considera Canidra, además de que se les desconoce a esas PYMES su derecho a continuar operando comercialmente, igual se les coloca en la antesala de una situación que les llevará a la inminencia e inevitabilidad de su cierre, con sus obvias consecuencias en materia de desaparición de fuentes de empleo y de atención a la permanente y creciente demanda de autopartes en el país.

Lo que complica aún más la realidad sectorial, es que las empresas que antes no podían acudir a CADIVI, tenían la opción de operar formal y legalmente de acuerdo a la alternativa SITME. Sólo que ahora las empresas que sí tienen RUSAD y se atreven a pujar por la nueva alternativa del SICAD, se encuentran con la limitante que les impone la banca.

A juicio de Canidra, que en su carta le solicita al Presidente del BCV una reunión “a la brevedad posible”, para poder analizar más detalladamente estos y otros aspectos relacionados,  lo que está planteado en estos momentos es “tranquilizar al sector que representamos”.

Pero, además, “impedir el agravamiento innecesario en los severos problemas de escasez de autopartes que ya registra la red de comercialización de autopartes en todo el país”.

Prensa Canidra