Aventurero español inicia última etapa en moto acuática de Miami a La Habana

El deportista español Álvaro de Marichalar, que ha recorrido en moto acuática sin ningún tipo de barco de apoyo la ruta que llevó hace 500 años a Ponce de León a descubrir Florida, encara hoy la última etapa de su aventura: el recorrido que le llevará de Miami a La Habana.

(foto archivo)

El empresario y aventurero navarro parte hoy de Miami a bordo de su moto acuática “Numancia” rumbo a La Habana, pero antes hará escala en Cayo Hueso (“Key West”), en el extremo sur de Florida, y, el miércoles, continuará su expedición hacia La Habana, adonde llegará el mismo día, para regresar el viernes a la península estadounidense.

Esta expedición suma la 39 de su lista, una aventura en la que recorrerá 1.924 millas náuticas (3.559 kilómetros) con seis escalas, con el objetivo de recorrer la misma ruta que siguió el explorador y conquistador español Juan Ponce de León en 1513: de San Juan de Puerto Rico a San Agustín (Florida), ciudad fundada por españoles en 1565, y de allí a La Habana.





A La Habana viajó Ponce de León después de haber descubierto y reclamado para España las tierras de lo que él mismo bautizó como La Florida.

Con esta gesta deportiva, denominada Expedición Descubrimiento Florida 1513-2013, Marichalar (Pamplona, 1961) ha seguido la estela dejada por Ponce de León en aguas del Caribe, un itinerario que ha llevado al valiente deportista ha sortear todo tipo de contratiempos y trámites burocráticos.

Además, estos días se ha estado recuperando de una “infección que sufría en pies y piernas causada por la contaminación del agua en los puertos donde ha recalado”, explicó.

Una de las etapas más duras fue la travesía que realizó entre Nassau (Bahamas) y San Agustín, ya que tuvo que enfrentarse a un fuerte temporal que le pilló entre las islas Turcos y Caicos, un momento en el que incluso pensó en abandonar la aventura.

La expedición de este empresario amante de los deportes persigue recaudar fondos para la reconstrucción de Haití, además de concienciar a la gente sobre la importancia de cuidar el ecosistema.

Uno de los detalles curiosos de esta arriesgada empresa marina es que Marichalar, empresario del sector inmobiliario, siempre navega en su “Numancia” de pie y en solitario, sin embarcación de apoyo ni asistencia alguna.

Con sus expediciones consigue ayuda humanitaria para organizaciones sin ánimo de lucro como Tierra de Hombres, Mensajeros de la Paz y Desarrollo y Asistencia.

Marichalar ha sido galardonado con la Medalla de Oro de la Mutualidad Deportiva, el Ancla de Oro de la Liga Naval Española y la Medalla de la ciudad de San Petersburgo, entro otros reconocimientos. EFE