El presidente de México, Enrique Peña Nieto, consideró como “alentadoras” las cifras oficiales que muestran una disminución de los asesinatos desde el inicio de su gobierno pero reconoció que esa mejora no está “generalizada” en el país, durante un foro celebrado este martes en Monterrey (noreste).
En un balance ofrecido la semana pasada, el gobierno reportó un total de 4.249 homicidios presuntamente relacionados con la delincuencia organizada ocurridos entre el 1 de diciembre de 2012 -fecha de asunción de Peña Nieto- y el 31 de marzo de 2013.
De acuerdo con el gobierno, esta cifra representa una disminución de 17,1% respecto al cuatrimestre inmediatamente anterior (5.127) bajo la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012) y una baja del 14% en relación al mismo periodo del año anterior (4.934).
“Son cifras alentadores, pero también un compromiso mayor para asegurarnos de que la política que estamos instrumentando dé resultados”, dijo Peña Nieto este martes en un foro ciudadano sobre seguridad celebrado en Monterrey, la tercera ciudad más grande de México.
“No podemos ni caer en triunfalismos ni menos suponer que esto es la condición ya generalizada en el país”, admitió.
El mandatario, cuyo mandato concluye en 2018, se dijo convencido de que “en un mediano plazo (…) podrá mostrarse en México una reducción sensible y significativa en los niveles de criminalidad”.
El pasado marzo, Peña Nieto ya pidió un plazo de un año para medir los resultados de su gobierno en materia de seguridad.
El presidente expuso nuevamente las medidas que impulsa su gobierno para combatir al crimen organizado, responsable de decenas de miles de crímenes en la anterior presidencia. Entre ellas destacan un amplio programa de prevención del delito, la adopción de leyes en favor de las víctimas y la creación este año de una Gendarmería.
Durante el foro “México en Paz”, Peña Nieto agradeció la participación y propuestas de unos 119.000 ciudadanos en una consulta promovida por su gobierno para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo que se aplicará durante su presidencia.
En México, grandes organizaciones criminales se disputan ferozmente las rutas de narcotráfico hacia Estados Unidos y se financian mediante otros delitos como el secuestro y la extorsión. AFP