Un total de 16 familias que viven en el edificio Gorizia, en Colinas de Bello Monte, continúan en espera de que los cuerpos de seguridad les confirmen si es necesario evacuar los apartamentos, tras el desplome del muro perimetral durante las lluvias que se registraron el domingo por la tarde. Por el momento permanece restringido el acceso al área afectada del estacionamiento, pero los vecinos pernoctan en el inmueble, que sigue amenazado por el talud que cedió hasta tapiar a tres vehículos del estacionamiento.
La noche del siniestro, Iván Díaz durmió en casa de un familiar, con el temor de que se reeditara el derrumbe que tapió tres carros en el garaje del edificio. Su vivienda queda en planta baja, donde se abrió un pequeño boquete. Como pudo, recogió sus pertenencias más elementales para pasar la noche en un lugar seguro.
“No recibí ninguna notificación de desalojo, pero es mejor prevenir. Por eso decidí sacar mi computadora y algo de ropa para pasar la noche en casa de un familiar”, señaló el vecino. Protección Civil Baruta, sin embargo, aclara que el peligro más importante ya pasó. “Toda esa masa de tierra puede venirse abajo porque no tiene ninguna estructura que la contenga. Pero no creo que eso afecte el edificio”, señaló Miriam Veracoechea, directora de ese organismo.
Consultada sobre si lo ocurrido amerita una medida de desalojo preventivo, invita a las familias a estar atentas al movimiento del área afectada. “Si el terreno se empieza a mover, ellos deben desalojar. Se les dijo que si se sentían inseguros, pues que desalojaran”. Sobre las causas del siniestro, el ingeniero geólogo Oliver Álvarez, de la dirección de Catastro Municipal, señala que se detectaron signos de humedad en el muro caído.
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