La noche del miércoles fue una de las más trágicas de la semana cuando en pocas horas se cometieron tres homicidios, todos a balazos, incrementando la ya larga lista de hechos de sangre fatales que se han registrado en la ciudad en lo transcurrido del 2013. Así lo destacó el diario El Impulso.
Hugo J. Boscán
Entre los mismos figura el de un jovencito que fue ultimado de un tiro en el pecho por uno de los antisociales que atracaron al conductor y propietario de un camión furgón que llegaba a Barquisimeto procedente del estado Aragua.
El crimen se registró cerca de las once de la noche, en la avenida principal de El Ujano, entrada al sector Simón Bolívar, al noreste de la capital larense.
A esa hora, Johnny Urbina, propietario y conductor del camión, residenciado en la avenida Simón Rodríguez, Tierra Negra, en compañía del adolescente de 16 años, se dirigía a su casa donde esperaría hasta el jueves para descargar los productos de plástico que traía desde Maracay.
De acuerdo a lo que referiría posteriormente, en el sitio señalado fue interceptado por tres elementos, al menos uno armado con un revólver, obligándole a detenerse bajo amenaza de muerte.
Los criminales lo despojaron del poco dinero que cargaba, unos 150 bolívares y el teléfono celular, golpeándolo también en la cabeza con el arma mientras le recriminaban por no cargar más efectivo, pero no satisfechos con eso, mientras se retiraban, dispararon contra el muchacho que se disponía a subir a la unidad.
El proyectil le penetró por la región escapular derecha.
Urbina pidió a gritos ayuda de vecinos y transeúntes logrando trasladar al herido al Hospital Central donde, lamentablemente, ingresó sin signos vitales.
Este jueves, mientras esperaba la entrada del cadáver, Daniel Parra, progenitor del menor asesinado, dijo que “era un muchacho alegre, estudiante y deportista pues le gustaba mucho jugar béisbol”.
Indicó que cuando no tenía clases acompañaba a Johnny Urbina en sus viajes pues también le gustaba trabajar.
Recuerda que la tarde del martes le dijo: “Papá, voy a viajar con el señor Johnny, écheme la bendición”, y se fue en el que sería su último viaje.
Consultado sobre la inseguridad en El Ujano y barriadas de la zona, respondió que es alarmante.
“Por allá no hay gobierno; sólo para buscar a los buenos porque a los malucos los dejan libres”, afirmó.
Espera que este nuevo crimen no quede impune como ha ocurrido con tantos.
Para los investigadores del Cicpc no se descarta que el muchacho haya reconocido a uno de los pandilleros y para que no los delatara lo asesinaron.
Vecinos de El Ujano manifestaron que de noche se impone un toque de queda pues tan pronto llega la oscuridad nadie puede salir por temor a ser atracado, y asesinado como ocurrió en esta oportunidad.