Cardenal boliviano califica de falsas las acusaciones de Morales sobre obispos

Cardenal boliviano califica de falsas las acusaciones de Morales sobre obispos

El cardenal boliviano Julio Terrazas calificó este domingo de “mentiras” las declaraciones del presidente Evo Morales, que señaló a algunos obispos como responsables de los robos perpetrados recientemente en varios templos, el último en Copacabana, el mayor santuario del país.

“¿Quién maneja la llave de esa iglesia?, son los obispos y saben los obispos quién entra, quién sale, por tanto saben quién se saca las joyas”, afirmó Morales el jueves pasado.





“A nuestro hermano cardenal: no por culpa de algunos obispos nuestra Iglesia Católica puede desprestigiarse y tiene la obligación, junto a la Conferencia Episcopal Boliviana, de dar un castigo severo para que nunca más algunos obispos roben de las virgencitas”, añadió el mandatario.

Terrazas aprovechó su homilía dominical en la ciudad de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, para responder al presidente: “no hay ninguna duda de parte del cardenal respecto a los hermanos obispos, reconozco su fidelidad, reconozco la entrega de todos ellos”, destacaron medios locales.

“No me voy a prestar a ser el portavoz de mentiras de quienes no buscan más que la mentira para hundir al adversario. Los pastores de Bolivia no se complican con las mentiras y no se dejan llevar por halagos que aparecen siempre llenos de intereses mezquinos”, continuó.

La policía trabaja todavía en clarificar las circunstancias que rodean al robo de 18 piezas de oro de la Virgen de la Candelaria en el santuario de Copacabana e investiga a seis personas, entre ellas a dos sacerdotes y un religioso de la orden de los franciscanos, además de un sacristán.

Otro sacerdote de Potosí, suroeste del país, también fue detenido en las últimas horas en el marco de una investigación por el robo de un templo en los Andes bolivianos.

Entre marzo y abril cinco templos sufrieron robos de su patrimonio, en los que fueron sustraídos piezas de oro y plata.

El más grave se registró la semana pasada en el santuario de Copacabana, 156 km al este de La Paz y sobre la frontera con Perú, cuya policía también participa en las investigaciones.

La Conferencia Episcopal informó de que desde 2012 se han reportado 20 robos en templos católicos, sin que se lograra capturar a los responsables. AFP