Carlos Julio Peñaloza: Golpe de Estado telemático

Carlos Julio Peñaloza: Golpe de Estado telemático

Desde Cuba y coordinado con la llegada de Chávez al poder, se diseñó y ejecutó la operación por la cual el régimen castrista controla el sistema electoral venezolano, aprovechando el escaso conocimiento que los políticos tienen sobre las posibilidades de la computación.

En 1972 Fidel Castro hizo una visita de Estado a Alemania Oriental (RDA) para visitar la STASI y conocer sus métodos de control social. El sistema de la policía secreta de la RDA es una jaula para controlar a los ciudadanos. Los primeros blancos son las fuerzas armadas y los organismos de seguridad, luego sigue el control de todos los habitantes. El aparato de vigilancia Incluye un subsistema electoral electrónico basado en tecnología biométrica a través de capta huellas. El propósito de este método aplicado en Europa Oriental es crear un síndrome social de indefensión y temor ante el  poderío del gobierno. Básicamente se trata de terrorismo de Estado para atemorizar a la población y hacerla sumisa.

A su regreso a Cuba, Fidel dio instrucciones a su hombre de confianza, Ramiro Valdés, para que se encargara de ese designio.  “Ramirito” como lo llama cariñosamente su jefe se había convertido en uno de los hombres más poderosos de Cuba. Había empezado como guardaespaldas de Fidel en la toma del Cuartel Moncada y luego fue su jefe de seguridad en Sierra Maestra. Posteriormente, Jefe del G2 y Ministro del Interior. Debido a su legendaria crueldad sus víctimas lo apodan “charco de sangre”.





 

El sistema de la STASI  empezó manualmente con la acumulación de millones de tarjetas con información personal de cada ciudadano de la RDA. Debido al enorme volumen de datos el sistema se hizo pesado e inmanejable. A finales de los años 70 STASI empezó a experimentar con sistemas informáticos para procesar con rapidez esta cantidad de datos. Esta nueva tecnología interesó mucho a Fidel, quien pensaba utilizarlo en Cuba como plan piloto para luego aplicarlo en los países que fuese conquistando en Hispanoamérica, de acuerdo a su designio que yo denomino “El imperio de Fidel”. A fin de agilizar la marcha del proyecto y automatizarlo el déspota antillano ordenó a Ramiro renunciar el Ministerio del Interior en 1978 para dedicarse a tiempo completo a concluir el proyecto.

Al mismo tiempo que Fidel montaba el sistema de control ciudadano (SCC) en Cuba, se preparaba para un futuro segundo round de invasión a Hispanoamérica empezando por Venezuela. Para consolidar ese objetivo debía implantar el SCC en los países que fuera convirtiendo en satélites de Cuba. Cuando Fidel ordenó el retiro de los guerrilleros cubanos de Venezuela en 1968, dejó “sembrado” al lado de Douglas Bravo a Ali Rodríguez Araque, como sus ojos y oídos en Venezuela. A través de Rodríguez Araque. Al retirar sus tropas de Venezuela Castro tuvo un altercado con Douglas Bravo rompiendo relaciones con el líder guerrillero. Ante la necesidad de mantenerse informado sobre las actividades de Douglas Fidel “sembró” a su lado a Ali Rodríguez Araque (a) Fausto.

 

“Fausto” mantuvo informado secretamente a Fidel sobre las actividades de la logia de Chávez infiltrada por Douglas Bravo en el Ejército en los años 70. De esa manera se entero de la posibilidad de un golpe una vez que el grupo golpista se consolidara. En 1986, con el proyecto SCC bastante avanzado y ante los crecientes problemas económicos, Fidel devuelve a  Valdés al Ministerio del Interior.

 

A partir de 1987 al ver en el horizonte el nubarrón que amenazaba a la URSS Fidel decide actuar. El Caracazo de 1987, la salida de los tanques del batallón Ayala en 1988 y el intento de golpe develado por mi como comandante del Ejército en diciembre de1989 fueron parte de los primeros intentos que fueron abortados.

Luego de mi retiro en 1991 la logia golpista fue ubicada en posiciones de comando de batallones dentro del Ejército. Los generales Fernando Ochoa Ministro de la defensa y Pedro Rangel Rojas Comandante del Ejército han dado versiones contradictorias sobre esos sospechosos nombramientos. En mi próximo libro “El Delfín de Fidel” daré mi versión sobre esos hechos.

Una vez los golpistas asumieron sus nuevos mandos frente a batallones elite de línea incluyendo la brigada de paracaidistas el golpe de Estado en Venezuela se hizo inminente. A partir de ese momento Fidel se movilizó para controlarlo. Para ello “Renuncia” de nuevo a Valdés, designándolo presidente de COPEXTEL, empresa dedicada a la adquisición, instalación y mantenimiento de sistemas telemáticos.  El centro de su actividad era  importar partes de computadores para el ensamblaje de esas máquinas en Cuba. Además se incluía la adquisición de productos  informáticos de identificación personal y seguridad biométrica (capta huellas) y el desarrollo del software para operarlos, incluyendo los códigos fuente. Asesoraba el proyecto la STASI alemana.

Para finiquitar su plan a comienzos de los años 90, Fidel creó el ministerio de Tecnología de la Información y Telecomunicaciones. COPEXTEL pasó a este ministerio y Valdés siguió dirigiendo secretamente el proyecto. En 1991 el colapso soviético frenó el plan. El aborto del golpe planeado para el 17 de diciembre de 1991 y luego el fracaso del golpe del 4F en Venezuela fue otro descalabro. En esa oportunidad Fidel tuvo la presencia de ánimo de ser el primer Jefe de Estado en llamar a CAP ofreciendo solidaridad y condenando el alzamiento. Chávez va a prisión y Fidel logra, a través de Rodríguez Araque, convertir a Nicolás Maduro en su mensajero con el prisionero. Maduro había sido entrenado por 10 años en Cuba.

Al salir Chávez de la cárcel, Maduro es nombrado por instrucciones de Fidel como uno de sus guardaespaldas, siendo simultáneamente empleado del Metro. Increíblemente el Estado venezolano pagaba el sueldo del escolta personal de Chávez. A finales de 1994 Chávez viaja a Cuba y acuerda con Fidel promover otro golpe de Estado. En ese viaje  Maduro fue uno de sus guardaespaldas. Se analizó la conveniencia de hacer elecciones luego que Chávez se apoderara del gobierno para legitimarse y asegurarse su permanencia perenne en el poder. A su regreso a Venezuela, Chávez promovió la abstención mientras movía sus fichas militares para organizar un nuevo asalto al poder.

A partir de 1995, luego de reformas económicas y gracias a la ayuda China, la economía de Cuba empezó a recuperarse. Valdés inició una estrecha asociación con el gobierno chino. De allí surge la idea de establecer una base de escucha y guerra electrónica China en Bejucal y el traspaso de las instalaciones de la antigua base de escucha soviética de Lourdes a la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). El desarrollo del proyecto “Plan d respaldo operativo y control electoral revolucionario” (PROCER) se haría dentro de este instituto con técnicos de la STASI y con fondos y apoyo técnico chino.

A todas estas Chávez iba subiendo en las encuestas. Cuando quedó en evidencia la posibilidad de tomar el poder por vía electoral se decidió por ese camino. Cuando ganó su primera elección presidencial el “Plan Prócer” estaba casi listo. La coincidencia fue casi perfecta. Ahora tenían el poder en Venezuela y el objetivo era mantenerlo eternamente para financiar la construcción de “El imperio de Fidel”.

Este objetivo de eternizarse en el poder por medio de golpes de Estado telematicos lo lograrían a través de elecciones amañadas utilizado el sistema “PROCER”. Para ello se hacía necesario imponer en el CNE un sistema telemático controlado por ellos. Ese fue el origen de SMARTMATIC. En mi próximo artículo daré más información sobre este Caballo de Troya.

 

* “El imperio de Fidel” es mi libro sobre las injerencias de Castro en Venezuela.