Jóvenes secuestradas intentan recuperar la normalidad tras recuperar libertad

Jóvenes secuestradas intentan recuperar la normalidad tras recuperar libertad

Cinco días después de recuperar la libertad, Amanda Berry, Gina DeJesús y Michelle Knight iniciaron hoy su primer fin de semana en libertad tras pasar una década secuestradas y sometidas a todo tipo de vejaciones supuestamente por Ariel Castro.

(foto EFE)

Las familias de Berry y DeJesús repitieron hoy la petición a los medios de comunicación de que respeten la privacidad de las jóvenes a la vez que los principales canales de televisión de Cleveland anunciaron que han retirado sus equipos de enfrente de las casas de las víctimas.

Una de las vecinas de la familia DeJesús realizó la misma petición hoy cuando al pasar frente a los escasos medios que siguen apostados frente a la vivienda dijo “por favor, déjenlas respirar”.





La multitud de globos y muñecos que vecinos y desconocidos depositaron en la casa de DeJesús desde que el lunes se supo de la liberación de las tres jóvenes, han desaparecido en las últimas horas.

Todavía queda una pancarta dando la bienvenida a la joven, que desapareció en 2004, y un gran plástico azul para mantener la intimidad de la familia en su patio trasero.

Lo que no está claro es si Michelle Knight, la persona que más tiempo paso en cautiverio, se encuentra también en el interior de la vivienda de la familia DeJesús tal y como informaron algunos medios.

Ningún portavoz oficial de la familia DeJesús lo ha confirmado pero los rumores se dispararon ayer cuando parte de la familia Knight, entre ellos su abuela, Deborah Knight, se presentó en el domicilio de DeJesús para ver a Michelle.

Deborah Knight abandonó la residencia sin ver a su nieta. Otros medios han señalado que la familia DeJesús ha ofrecido adoptar a Michelle pero esa información tampoco ha sido confirmada oficialmente.

Según declaró la abuela de Knight a un canal de televisión local, Michelle fue golpeada repetidas veces durante su cautiverio en la cara y necesita cirugía plástica para reparar el daño sufrido.

Pero Michelle, de 32 años de edad, también se ha negado a ver a su familia con la cual, al parecer, no tenía una buena relación antes de su desaparición.

La policía de Cleveland ha confirmado que en 2003 retiró a Knight de la lista de personas desaparecidas del FBI, lo que significa que durante la última década nadie buscó a Michelle.

La policía dijo que la decisión se tomó porque los investigadores fueron incapaces de localizar a la madre de Michelle, Barbara Knight, para confirmar que seguía desaparecida.

Barbara intentó ver el miércoles a su hija en el hospital pero la joven pidió que no se permitiese la entrada de su madre en la habitación.

La cadena de televisión ABC dijo ayer que Barbara Knight, quien ahora vive en Florida, ha contratado al abogado Jay Milano para tener acceso a su hija.

Según los informes policiales filtrados a los medios de comunicación, Michelle fue la víctima que más sufrió el supuesto salvajismo del acusado.

Los informes indican que Michelle quedó embarazada cinco veces y que en todas las ocasiones Castro forzó abortos golpeándola repetidamente en el estómago y forzándola a inanición.

Cuando Berry quedó embarazada, Michelle fue obligada a asistir en el parto y “Ariel le dijo que si el bebé moría, la mataría”.

Mientras, la casa de los horrores en la que supuestamente Castro mantuvo a las tres jóvenes apareció hoy con las ventanas totalmente cubiertas con grandes paneles de madera y protegida por una valla instalada por la policía para conservar el interior.

También hoy, la policía estaba terminando de instalar una valla para proteger otras dos viviendas adyacentes a la casa de Castro. En una de ellas, el FBI ha estado trabajando desde el inicio del caso aunque no ha revelado la conexión.

La instalación de la valla permitirá a la policía reabrir al tráfico en la avenida Seymour de Cleveland donde se encuentra la vivienda de Castro.

Mientras tanto, Castro sigue encarcelado en la prisión del condado de Cuhayoga, en Cleveland, vigilado las 24 horas del día ante el temor que el acusado pueda cometer suicidio. EFE