Petróleo entorpece labor de unos 160 pescadores en el Zulia

Petróleo entorpece labor de unos 160 pescadores en el Zulia

Los pescadores del barrio Las Yaguasas, en el municipio Simón Bolívar, están cansados del petróleo derramado en el Lago, apenas hace ocho semanas lograron que Petróleos de Venezuela (PDVSA) asumiera la responsabilidad de la limpieza, pero ayer les notificaron que cesarían las labores hasta nuevo aviso. laverdad.com / Jolitze Isea García

(foto laverdad.com)

Paulino Vásquez, vecino del sector, precisó que son 160 los afectados, adicional a las más de 60 familias que viven en los alrededores del parque y sufren las consecuencias por inhalar el fuerte olor. Dicen que padecen de alergias respiratorias y en la piel. “Quieren dejar los trabajos de recolección del crudo a medias, no hemos saneado ni una cuarta parte del reservorio”.

Explicó que el daño ecológico tiene más de 50 años, por lo que los aproximados siete kilómetros que mide el reservorio natural está gravemente afectado. El hombre denunció que el ave yaguasa, típico del lugar, no lo ven desde que inicio el año. Suplican la intervención del Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo (Iclam), Alcaldía, Gobernación y demás organismos ambientales para la rehabilitación del espacio.





Los pescadores trabajan bajo la técnica artesanal para evitar que los delincuentes los despojen de los motores; sin embargo, el crudo concentrado en las orillas ha destrozado las unidades. La redes no sirven, cuando desarrollan sus actividades pierden en un día hasta 10 mallas y los representantes de la industria petrolera no responden por los daños. Cada una supera los dos mil bolívares.

“No podemos salir a pescar porque perdemos nuestras herramientas, además no podemos vender pescados contaminados y mucho menos dárselos de comer a nuestros hijos, queremos que nos ayuden porque ya no tenemos fuente de trabajo”.

Señaló además que en el reservorio natural único en la Costa Oriental del Lago (COL) la flora y la fauna han perdido su belleza, el manglar se sedimenta y los pocos animales que hay consumen el agua de la rivera y sufren las consecuencias.

Recolección

En las ocho semanas de labores José Luis Hernández, pescador afectado, señaló que a diario recolectaron 500 bolsas repletas con residuos de petróleos, precisó que requieren más de un año y maquinaria especializada para asear todo el lugar.