Suplememtos naturales no son de hierbas sino de Viagra

Suplememtos naturales no son de hierbas sino de Viagra

Investigadores liderados por el experto de Pfizer, Neil Campbell, han descubierto que la mayoría de los suplementos naturales para mejorar la salud sexual contienen ingredientes activos también en Viagra, por lo que, al contrario de lo que señalan en los envasados, estos productos no están hechos a base de hierbas sino que están adulterados.

Campbell y su equipo iniciaron esta investigación después de que la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) haya exigido la regulación de estos suplementos tras recibir diferentes quejas de consumidores alertando de que contenían ingredientes de medicamentos que no se mostraban en los envases de los complementos sexuales.





De hecho, tras analizar 57 de estos productos, los investigadores comprobaron que el 81% de ellos contenía tadalafilo o sildenafilo –comercializados como Cialis por Lilly y Viagra por Pfizer, respectivamente– o ingredientes similares que no habían sido aprobados por la FDA.

Además, tenían también problemas en el etiquetado, un hecho que, a juicio de los expertos, demuestra que la producción es de “mala calidad”. Concretamente, en algunos casos no se especificaba la fecha de caducidad o el número de lote o las muestras de un mismo producto tenían diferente apariencia.

Por todo ello, Campbell, cuyo estudio ha sido publicado en el ‘Journal of Sexual Medicine’, ha aconsejado a los pacientes que estén interesados en consumir algún tipo de suplemento sexual que acudan antes a su médico para que sea él el que se lo recete o recomiende.

No es la primera vez que se detecta falsificación en la elaboración de productos relacionados con la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el 10% de las medicinas de todo el mundo son falsas, aunque en los países en vías de desarrollo esa cifra alcanza el 50%.

El negocio de la falsificación de los medicamentos mueve más de 50.000 millones de euros en el mundo. Antibióticos, hormonas, analgésicos o los fármacos para la estimulación sexual, son algunos de los que más se falsifican.

El Mundo