Las paredes de la casa 2B-05, ubicada en la avenida 2B sector Santa Lucía, estaban todas teñidas de negro. La candela las arropó el pasado domingo a las 11.00 de la noche. Se presume que el incendio lo provocó una vela encendida al indio Paramaconi, de quien la dueña de la casa es devota. La mujer salió ilesa del fuego, pero su hijo se carbonizó en su cuarto.
Como David Francisco Rincón, de 44 años, quedó identificado el chamuscado cuerpo que quedó dentro de uno de los cuartos de la vivienda. Era el hijo Nelly Rincón, dueña de la morada.
Hugo Rodríguez, vecino, explicó que el occiso tenía dificultades motoras que le impedían moverse libremente por su vivienda. Al parecer, su progenitora le había suministrado un somnífero una hora antes de que el fuego se iniciara. Tras dormirlo decidió ofrendarle una vela al indio Paramaconi.
La flama a la deidad indígena alcanzó a una de las cortinas y se inició el incendio, dijo la Policía. Al principio la mujer no se percató de la situación, pero luego de un rato el olor la hizo salir del cuarto y vio toda la casa prendida.
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