Lapatilla
Se abrió el debate. Henrique Capriles se pronunció en relación a la Constituyente. Pero como ya indiqué, este debate no se puede personalizar-o “caprilizar”-, por nadie entre otras razones porque no es de Capriles ni de ningún líder en particular, es de la gente, es de los venezolanos. No se puede llamar a un proceso como ese por las razones equivocadas. A nadie le pertenece (ver Constituyente por las razones equivocadas enhttp://ticsddhh.blogspot.com/2013/06/constituyente-por-las-razones.html). El debate constituyente NO PUEDE NI DEBE estar centrado en ningún líder sino en la discusión del país que queremos.
Capriles tuvo su momento estelar para llamar a un proceso Constituyente: el 14A. Tenía una razón poderosísima: le habían robado las elecciones y no había forma institucional (ni legal-TSJ-, ni técnica-CNE) en el país capaz de remediar eso, como lo están demostrando los hechos. No lo hizo, ni tampoco marchó al CNE como lo prometió ese día, dos errores bien importantes que han obligado a que la sociedad civil se pregunte seriamente acerca del liderazgo de la oposición.
Sin embargo, no por esa razón deja de ser importante el pronunciamiento de Capriles. Lo que hay que precisar es la oportunidad en que lo hace. Henrique “no descarta un proceso constituyente en el futuro” (ver http://globovision.com/articulo/capriles-no-descarta-un-proceso-constituyente-en-el-futuro#.UcCYBleZJjI.gmail) aceptando al mismo tiempo un CNE fraudulento en unas elecciones municipales. ¿No seria mejor que en lugar de buscar los votos para unas Alcaldías, que seguramente burlará el CNE con unos nuevos circuitos electorales trampeados, busquemos las firmas para una Constituyente que modifiquen eso precisamente? Necesitaríamos menos firmas que votos para ese proceso. Pero Capriles dice que tiene tiempo, solo que a Venezuela se le agotó el tiempo y la paciencia…
Ya explique en una nota anterior el porque la sociedad civil no le ha quedado otra que encarar su barranco. Un país hecho trizas y la única respuesta que tienen quienes deben representarlo para enfrentar este estado de crisis es ir a unas elecciones municipales sin haber resuelto UN FRAUDE ELECTORAL, nada menos que en unas elecciones presidenciales ¿que tal?
¿Cual debe ser la salida de este país ante esta vergonzosa anomia de estos pseudo líderes opositores? Esperar que este liderazgo “madure” para comenzar a resolver realmente-y de manera estructural-, los problemas de la gente? ¿O quedarnos todos tranquilos mirándonos el ombligo? Es como si un carro se quedara accidentado en una carretera oscura por una falla mecánica y la solución sugerida a los pasajeros para continuar es cambiar al chofer. Obviamente otro chofer no moverá el carro ¡Es una cosa impresionante! Los partidos no quieren que el carro se mueva, sino que el chofer siga cobrando.
Pues bien, de eso es lo que se trata. Desde hace rato que esta gente dejo de representarnos. El pueblo arrecho-lamento el “anglicismo” pero no cabe otro-, ya se cansó de eso y esta bajándose para buscar un mecánico para ver que tiene el carro. Ya todos los mecánicos y curiosos del camino han diagnosticado hasta la saciedad el problema. Lo que falta es que alguien tome la decisión de montar el carro en una grúa, lo lleve al taller y se empiece urgente con la reparación.
Y mientras tanto el estatus es que la gente sigue sentada en una carretera oscura, esperando que la solución le baje del cielo o peor aun que llegue un camión militar y se los lleve a un destino desconocido. Incluso, algunos llaman desesperadamente, no sin cierta razón, al cuartel más cercano para que les manden el camión.
Pues bien, ya unos mecánicos especializados indicaron una respuesta: hay que llevarlo al taller, proceder a cambiar y/o reparar los ejes principales del carro y volver al camino.
Y así como cuando a uno se le echa a perder el carro y logra al fin llevarlo al taller, el mecánico debe saber explicarle que piezas le va a poner y porqué. Llevar el carro del país al taller constituyente cuesta casi 3 millones de firmas por concepto de grúa, sin ver todavía las piezas que hay que ponerle. Ya de por si eso es costoso por muchas razones. Pero si vamos a salir con un carro nuevo de paquete, bien vale la pena. Pero hay que asegurarse que le pongan las piezas que son y por eso es que hay que ver antes los componentes y discutirlos.
Y como mecánicos especializados le debemos explicar al dueño del vehículo-a todos los venezolanos-, qué piezas hay que ponerle al carro para componerlo. Eso es lo que pretendo comenzar a hacer a partir de esta nota, ocupándome hoy solamente de nombrarlas. Hay doce ejes que cambiarle al vehículo para conseguir un destino: el desarrollo nacional: 1) Autonomías Regionales; 2) El Municipio Fuerte; 3) Democracia y Libertad; 4) Justicia y Seguridad Jurídica; 5) Ética y Confianza: Valores Ciudadanos; 6) Derecho al Trabajo y a la Propiedad Privada; 7) Educación para el Desarrollo; 8) Salud y Bienestar Social para todos; 9) Ciudad, Vivienda y Calidad de Vida; 10) Institucionalización de la Fuerza Armada; 11) Venezuela en el contexto del Mundo Globalizado; y 12) Desarrollo Social Integral Sostenible (ver Proyecto País – MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDLXdIMzljSFVtWmc/edit?pli=1).
Cada uno de esos 12 ejes apunta a objetivos específicos que hay que trabajar, uno por uno, sumando poco mas de 100 en total. Iremos sobre cada uno de estos ejes comentando su razón de ser y enmarcándolos en el momento político crucial que vive el país.
¿Pero, cual es la razón ultima de toda esta discusión? Simplemente sentar las bases estructurales para DESARROLLAR EL PAIS, más allá de nuestras diferencias políticas. Ese es el DESTINO que lleva el vehículo accidentado de la carretera. Si nuestro liderazgo no quiere entender, por las razones que sean, interesadas o no, que el problema es que hay que arreglar el carro y no cambiar cada vez al chofer, entonces esa no es la gente que necesitamos. ¡No hay más espacios que ganar porque se perdieron todos! Ellos ya tienen el poder para PERMANECER EN EL PODER. ¿Cuándo lo van a entender?
Ayer le escuché al Sr. Henry Kronfle, Presidente de la Asociación de Industriales Latinoamericanos-AILA-, en el marco del Congreso de COINDUSTRIA 2013, una conferencia titulada “Dialogo e Inclusión: Las Bases para el Desarrollo de América Latina”, donde dejó caer unas frases que me dejaron impactado, y que les copio textualmente de su discurso: “Cuando nos planteamos el desarrollo como una meta, cometemos un error. El desarrollo es un medio. La meta es crear riqueza. Y el resultado de crear riqueza es disminuir la pobreza” (ver documento completo enhttp://www.conindustria.org/uploads/media/HenryKronfle.pdf). Conceptualizar el desarrollo no como un fin sino como un medio es revolucionario, por decir lo menos.
Y esto no fue dicho por un político sino por un empresario. Cuando los empresarios están pensando en el bienestar de las personas y no solamente en el de sus bolsillos, las cosas están cambiando de manera acelerada. ¡Están pensando como lo deberían estar haciendo los políticos, avanzando muchísimo en la visión del mundo que los rodea! Lamentablemente el único que se quedó rezagado fue el liderazgo político venezolano. No están pensando el país en grande. Y por eso la sociedad que contempla el espectáculo les pasará por encima, generando de manera natural su relevo necesario…
Caracas, 19 de Junio de 2013
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