Kathleen y George Williams le dijeron a WXIA que regresaron a su casa en Grayson, Ga., este miércoles, para descubrir que alguien había conducido una camioneta roja hasta el interior de su casa.
El responsable fue ni más ni menos que un pequeñito de dos años de edad.
Un vecino al otro lado de la acera admitió a la policía que estaba descargando cosas de su pickup y que había dejado a su bebé en la cabina del auto, y de alguna manera, el niño se las ingenió para echar a andar el vehículo. Lo que ocurrió fue que la camioneta “avanzó a muy baja velocidad a través de la calle”, según explicó Jake Smith de la Policía de Gwinnett County a WXIA.
Afortunadamente, nadie resultó lastimado en el incidente. El choque rompió tuberías de gas y agua en la casa de los Williams, así como dos ventanas y una parte de la pared. El vecino fue muy compresivo y expresó no estar molesto por la situación, pues dijo que se trató de un accidente.
Fuente: HuffPost
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