El alumbramiento, por tanto, podría tener lugar mediante hipnosis, que se presenta como una técnica cuyo principal objetivo es el de evitar los dolores que surgen durante el parto. De hecho, no sría de extrañar que Kate Middleton recurriera a ella, puesto que ya lo hizo al principio de su embarazo cuando las náuseas le provocaron incomodidades y tuvo que visitar con frecuencia el hospital.
Kate Middleton, por el momento, no ha dado ninguna pista al respecto de si escogerá esta técnica u otra. Sin embargo, todos los rumores apuntan en este sentido. De esta forma, daría a luz en una bañera especialmente dispuesta para el alumbramiento. Será en el el hospital de St. Mary, en Paddington. Y es que allí es donde vino al mundo el futuro papá, el príncipe Guillermo de Inglaterra.
Kate Middleton, de eso no cabe duda, protagonizará el parto más llamativo en lo que llevamos de año y a buen seguro que llenará las portadas de medio mundo. Solo queda apenas un mes para que tengamos la ocasión de ver el aspecto de la nieta del príncipe Carlos.
Por su parte, la actividad de la familia real británica continúa con total normalidad a la espera de conocer a su nuevo miembro. Tanto la Reina como sus hijos mantinen sin alteración su agenda oficial durante estos días previos al parto.