Placer bajo el agua

Placer bajo el agua

Casi el 70% del cuerpo humano es agua y nuestros primeros meses de vida los pasamos flotando en el vientre materno, lo que nos convierte en seres acuáticos por naturaleza. Sumergirse o dejar discurrir el agua por nuestra piel nos proporciona placenteras sensaciones devolviéndonos muchas veces a recuerdos muy potentes y primarios.

Carrieserena.com





Con el verano llega el calor y las ganas de refrescarse, vestimos ropas ligeras y al contacto de piel con piel, los cuerpos se sobreexcitan adaptándose al ambiente. El pelo mojado, la ropa empapada pegada al cuerpo poniendo de relieve nuestros atributos y la altas temperaturas hacen que el momento sea ideal para sumergirte en pareja y entregarte al el placer más húmedo.

La ingravidez de los cuerpos y el contacto de piel con piel se convierten en potentes afrodisíacos para la pareja.

Tener sexo dentro del agua es una excitante práctica que de entrada puede resultar sencilla pero que para llevarla a cabo con éxito, hay que tener en cuenta una serie de precauciones. Lo primero de todo sería distinguir entre los medios acuáticos, pues no es lo mismo hacer el amor en el mar que en la piscina o en la ducha. Estas son las diferencias.

En el mar

La playa es un lugar excelente para practicar el sexo. El mar, sugerente, mece nuestros cuerpos de forma natural y favorece la flotación convirtiéndose en un entorno altamente erótico. La experiencia de hacer en amor por la noche dejados llevar por las olas es algo único. Lo ideal es que la mujer rodee la cintura de su pareja con las piernas quedando unida a su cuerpo mientras él la penetra suavemente manteniendo el equilibro sobre las piernas. Ella entonces moverá las caderas hacia detrás y hacia delante buscando la fricción con su compañero mientras acaricia sus pechos contra el torso de él.

Si os apetece probar a plena luz del día deberéis buscar una zona apartada para preservar la intimidad y evitar dar un espectáculo en público. En este caso podrás llevar a cabo la misma postura abrazados restringiendo los movimientos. Otra opción puede ser colocándose la mujer de espaldas al hombre que la abrazará por detrás efectuando una suave penetración. Estar rodeados de gente y tener que controlaros cargará de morbo la situación.

La playa se sitúa como uno de los lugares preferidos para hacer el amor por parejas de todo el mundo.

La piscina

En el caso de la piscina contamos con un elemento fundamental que puede sernos muy útil: la escalera. A ella puede agarrarse la mujer y soltar el cuerpo que su pareja sujetará por las caderas para hacerle el amor de manera profunda. La opción contraria también es aceptada. El hombre se apoyará en la escalera y la mujer se sentará encima para cabalgar sobre él apoyada en sus muslos.

Una alternativa muy excitante puede ser quedando la mujer tendida sobre el agua con el rostro fuera pero las orejas sumergidas, él la sujetará por la piernas que quedarán abiertas alrededor de su cintura mientras la toma evitando que su cuerpo se hunda. La falta de movilidad y la sensación de ingravidez producida por el agua provocarán en la mujer fuertes sensaciones.

Cuando estamos rodeados de líquido el cuerpo se relaja y vuelve a un estado primario en el que anulan ciertas inhibiciones.

La ducha

Una buena manera de refrescarse cuando aprieta el calor es darse una ducha. Si además quieres pasar un buen rato disfrutando podrás lamer la boca de tu pareja bajo los finos hilos de agua puede ser una buena forma de comenzar los preliminares. Luego podrás practicar sexo oral, el contacto de la lengua con la piel empapada producirá en ambos unas intensas y desconocidas sensaciones. Con la mujer apoyada contra la pared con las piernas abiertas el hombre puede abrazarla por la cintura y tomarla desde atrás en una escena altamente erótica.

A la hora de practicar sexo en el agua es fundamental que tengas precaución para evitar enfermedades o embarazos no deseados.

Consejos a tener en cuenta

Aunque pueda resultar extraño, es muy importante prestar atención a la lubricación pues el agua reseca. Puedes adquirir algún lubricante especial para mantener sexo en el agua.

Tendrás que tener especial cuidado con las medidas de protección. Si usas el preservativo estar atentos a que no se mueve del sitio, pues es fácil que a causa de la excesiva humedad se deslice dentro de la mujer.

Hay mujeres a las que no les beneficia el cloro de la piscina o la sal del mar en sus partes íntimas pudiendo incluso sufrir incómodas irritaciones. En estos casos podrás recurrir al sexo oral o a la masturbación mutua.

Una colchoneta puede serviros de gran ayuda pero es fundamental que seáis conscientes en todo momento de dónde os encontráis ya que una corriente puede revestir importantes peligros.

Pese a que la excitación os pueda llevar a intentar innovar, lo más recomendable es que optes por posturas sencillas que les resulten fáciles de practicar y con las que puedan mantener la atención en lo que de verdad importa.

JUGUETES ACUÁTICOS

Lubricante silicona

Este lubricante con base de silicona es de larga duración, resistente al agua y está especialmente indicado para pieles sensibles por su especial composición sin agua, aceites ni perfumes. SilcGlide forma una película extremadamente duradera y muy fina que produce sensaciones suaves y sedosas. Este lubricante con base de silicona de gran calidad es ideal para hacer más placenteras tus relaciones dentro del agua.

Bikini vibrador con control remoto

Con este súper discreto bikini vibrador resistente al agua se puede activar la bala vibradora que la chica llevará en contacto con el clítoris y la entrada de la vagina con un mando a distancia. La piscina o la playa a plena luz del día se convertirán así en el campo de acción donde dar rienda suelta a sus fantasías más secretas.

Libérate de la ropa y combate el calor haciendo lo que más te gusta. El agua se convierte durante estos meses en el medio ideal para sacar tu lado más salvaje. Sólo tienes que escoger el lugar y dejar que la piel húmeda reaccione a los estímulos más primarios. Es el momento de gozar.