Conoce a profundidad las fases de la mujer en la cama

Conoce a profundidad las fases de la mujer en la cama

FASE DE DESEO

Esta fase consiste en las ganas que se sienten de iniciar una actividad genital, es una especie de apetito o interés sexual. Para las mujeres hacer el amor es entregarse totalmente a una persona que amamos y con quien queremos compartir nuestra vida. El hombre piensa que la entrega sexual de una mujer es dar la “prueba de amor”.





El deseo tiene que ver con lo físico, ya que en ese momento se activa una parte del cerebro que libera hormonas y neurotransmisores responsables de la respuesta sexual, que son similares para ambos sexos. El que haya un buen nivel de deseo, no significa que la pareja quiera hacer el amor en cualquier momento y en cualquier lugar, porque los niveles de deseo sexual de él pueden diferir de los deseos de ella.

Si una persona se siente muy cansada, probablemente su apetito sexual se vea disminuido. También en el deseo interviene lo psicológico, puesto que los valores, creencias, temores e ideas sobre la sexualidad, van a determinar que la persona sienta ese interés o apetito

HORMONAS

La testosterona es la hormona de la sexualidad y se supone que es la hormona masculina, sin embargo, la mujer también la produce en cantidades menores en sus ovarios y glándulas suprarrenales.

Después de la primera regla (menarquia) comienza lo que algunas madres definen como “mi hija tiene las hormonas alborotadas”. La función principal de las hormonas sexuales femeninas consiste en la preparación del aparato reproductor para recibir la esperma y mantener las condiciones adecuadas para la implantación del óvulo fecundado.

Los cambios de humor puede que se deben a las hormonas, principalmente a las hormonas femeninas que tienen unos cambios cíclicos, mientras los hombres la secretar constantemente y no sufren cambios de humor tan bruscos, como los que enfrentan las mujeres.

Los días previos y durante a la ovulación la libido suele ser muy alta, por los picos de estrógeno que produce la mujer, mientras que durante los días previos a la regla la libido tiene un efecto sedante producido por la progesterona. Tambien en esos días puede haber un estado de depresión pasajera, que algunas mujeres la sufren.

SEXUALIDAD

La sexualidad de la mujer es muy diferente a la de hombre, mucho de esto debido a factores culturales, pero también existen una serie de eventos en la vida de la mujer, que influyen en su sexualidad.

Antes de que el individuo pueda ejecutar cualquiera de estas conductas, el cuerpo tiene que sufrir una serie de procesos de adaptación, que preparan al individuo para realizar el coito y que no sólo se limitan a las áreas genitales.

La actividad sexual es una función más del organismo y, al igual que la función gástrica, respiratoria, circulatoria, entre otras, sufre modificaciones durante el curso de la vida. En este aspecto, el coito es similar a otras funciones corporales como la de dormir, comer o evacuar. Es casi imposible que se produzca el coito, cuando los miembros de la pareja no se hallan sexualmente excitados, cuando el pene esté flácido o la vagina está seca y no se ha dilatado.

EXCITACIÓN

La forma más indicada de favorecer la excitación de la mujer es brindándole los estímulos que a ella le resulten más efectivos y gratificantes. Para hacer el amor, lo fundamental es una buena comunicación, con lo que se eliminan los temores, las ansiedades y se da rienda suelta al gozo y al placer.

Se debe buscar el ambiente más adecuado posible, eviten estar en lugares donde puedan ser vistos por otras personas, busquen un lugar donde ambos se sientan cómodos. Para lograr los mejores resultados es necesario que la mujer se comunique con su pareja, de tal forma que pueda orientar la estimulación hacia las zonas de su cuerpo que mayor placer le dan.

El tiempo es un factor fundamental, hacer el amor no puede ser una carrera con el simple objetivo de hacerlo. Debe ser un momento de intimidad y tranquilidad para la pareja, donde exista un ambiente adecuado para la comunicación, las caricias y las fantasías.


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