Del riesgo, de la vida y esas menudencias, ¿hasta dónde llegar por una foto?

Del riesgo, de la vida y esas menudencias, ¿hasta dónde llegar por una foto?

Todo fotógrafo documental o al menos quienes pretendemos llegar a serlo algún día, por lo menos una vez en nuestro camino nos hemos topado con situaciones en las que nos preguntamos: ¿ qué hago yo aquí ?, ¿ cómo llegué a esto ?, ¿ realmente vale la pena ? y así sucesivamente un largo etcétera…  Pero la pregunta que realmente retumba en tu cabeza es: ¿ Hasta dónde puedo llegar por una buena foto ?.

Por cosas del destino y esas situaciones que ocurren sin planearse, recientemente pude compartir un par de tragos con Oliver Schmeig y filosofar un poco acerca de la fotografía y la vida, para quienes no lo conocen, Oliver es un fotógrafo de origen alemán que viene a ser una especie de gurú en lo que a fotografía documental de conflictos se refiere y en su curriculum figuran trabajos como África, Las Farc El Narcotráfico y un sin fin de series basadas en situaciones complejas que ha venido desarrollando desde hace 30 años.  Durante esa conversación fue inevitable tocar este tema, El riesgo…





Uno suele pensar al ver el trabajo de otros, que los nervios, la adrenalina, las dudas y todo ese complejo compendio de sensaciones que se tienen mientras estas detrás de la cámara en una situación de riesgo, para ese fotógrafo sencillamente no existen y al igual que como otras personas te miran a ti, miras a estos colegas sencillamente como héroes, o seres humanos capaces de eliminar por completo todas estas cosas; pero luego de reflexionar y escuchar a Oliver, hay dos cosas que también son muy ciertas: “quien está detrás de la cámara siempre busca tener la situación bajo control y muchas veces la foto hace suponer un mayor riesgo del que realmente existe”.

Cuando haces fotografía documental por sencillo o complejo que sea el tema siempre debe ser la prioridad el “sentido común”, ganarte el acceso es vital, jamás saques tu cámara sin haber evaluado la situación previamente, conversa, pregunta, haz contacto visual, pero siempre trata de hacerlo con aprobación de los sujetos, esto de alguna u otra forma te brinda un poco mas de seguridad o por lo menos reduce la posibilidad de quedar expuesto y si bien es cierto no garantiza nada, reduce el riesgo de que algo pueda ocurrirte por una imprudencia de tu parte.

Otro punto importante es pensar en detalle acerca de lo que allí ocurre, siempre debes preguntarte ¿ tiene algún interés para los sujetos dañarme en cualquier momento ?, ¿ representamos mi cámara y yo alguna amenaza para alguien ? y cosas por el estilo, si alguna de estas respuestas apuntan a que puedas salir afectado lo más recomendable es guardar tus equipos y buscar apoyo de alguno de los implicados para que te introduzca o de alguna manera te acompañe, recuerda siempre que la prioridad debería ser el salir ileso incluso por encima de una buena foto.

A eso llamo tener el control, a considerar siempre desde tu sentido común tus posibilidades y proceder de la mejor manera, sin dejar que la adrenalina del momento y las ansias de lograr una foto alteren tu estado consciente.  Si esto se logra, reduces enormemente el riesgo de que algo te ocurra.

Ahora bien, si hablamos de lo que se ve en la foto (y esto va para quienes solamente aprecian el trabajo, lo miran o lo siguen, esposas y familia incluidas), muchas veces el riesgo es menor del que apreciamos o del que nuestra cabeza entiende, pues existe un factor que el fotógrafo conoce que para quien no está allí o no conoce la zona, sencillamente hace la situación más riesgosa, este factor no es más que la “cultura o la realidad local”.  Les pongo un ejemplo sencillo, recientemente, el primero de mayo pasado, tuve la oportunidad de documentar la movilización del día del trabajador en Bogotá, Colombia; teóricamente no eran más que un grupo de personas acompañados de silbatos y banderas que caminarían por unas 30 calles hasta el centro de la ciudad, para terminar en los alrededores de la plaza Bolívar y realizar un par de actividades “cívicas” de calle. Para hacerles el cuento corto, la situación se salió de control y se convirtió en una manifestación plagada de gas lacrimógeno a granel y perdigones por doquier, en medio de esta confusión y del caos que representa para cientos de manifestantes tratar de ir a un lugar con un aire menos picante, un policía hace contacto visual desde unos 20 metros (ataviado con toda la indumentaria de un policía anti-motines respetable) y me hace voz de alto, a lo cual respondí desde lo más profundo de mi subconsciente venezolano con una carrera hacia el lado contrario como era de esperarse; acto seguido el hombre inicia una pausada persecución en medio de la multitud, hasta que en un momento gritó algo que detuvo mi escape “Hey fotógrafo, ¿ por qué corres ?”; en ese momento pensé “alto, no me insultó, no me amenazó” y paré la marcha, de forma instintiva me volteo hacia el policía y decido escuchar lo que tiene que decir; sencillamente tenía un mensaje: “no corras, te llamo para que te coloques detrás de mi escudo porque allí vienen los revoltosos, cúbrete acá mientras haces las fotos”; a eso señores llamo cultura local, pues en mi cabeza y desde mis vivencias, en mi país jamás un guardia nacional en el medio de una manifestación me hubiese prestado apoyo, pues lo más probable es que hubiese sido el mismo quien me agrediera y tristemente acabase con mi cámara.  Moraleja: tratemos siempre de conocer la cultura y las costumbres.

Son todas estas cosas las que debemos tener presentes, si bien el riesgo puede mitigarse, jamás dejará de existir y queda de nuestra parte tratar de ser lo más responsables posible para con nosotros mismos y actuar más allá de la adrenalina o la emoción del momento.  Ahora respóndanse ustedes mismos, ¿ hasta dónde llegarían por una buena foto ?.

Y ya que hablamos de riesgo y conflictos, como de costumbre un par de fotografías.

(foto Ricardo Arispe)
(foto Ricardo Arispe)
(foto Ricardo Arispe)
(foto Ricardo Arispe)
(foto Ricardo Arispe)
(foto Ricardo Arispe)

Para ver mas: http://ricardoarispe.908agency.com – Serie: Corral de Cerdos.

Para conocer acerca del trabajo de Oliver: http://www.mucuraimages.com/

Ricardo Arispe.

www.ricardoarispe.com

[email protected]

@rarispe