Gonzalo García Ordóñez: Blietzkrieg Brasil

Gonzalo García Ordóñez: Blietzkrieg Brasil

El pasado 6 de junio se cumplieron 69 años del Día-D, el desembarco de Normandía-Francia, acción militar que permitió, a los Aliados, poner pie firme en Europa para iniciar el avance sobre Berlín y derrotar a Hitler. La locura política-militar que llevó a Hitler a invadir a Francia y a los Países Bajos dio inicio a la Segunda Guerra Mundial.

Es innegable el genio militar empleado en la maniobra que en muy poco tiempo derrotó a las fuerzas defensoras. Como Blitzkrieg sería reconocida la exitosa maniobra que combinó velocidad, sorpresa y precisión de los medios aéreos y terrestres, frente a unas fuerzas defensoras ancladas en los esquemas estratégicos y tácticos estáticos, rígidos, con poca movilidad. El ejército alemán surgió de improviso con la fuerza de un huracán arrasando a su paso a las sorprendidas fuerzas defensoras. De nada valieron las formidables líneas defensivas de Las Ardenas.

La Estrategia Blitzkrieg sirve para ilustrar, entre muchas otras cosas, la confrontación de dos modelos distintos para la acción; uno, el estático, dubitativo, defensivo, que levanta barreras psicológicas frente a las realidades. El otro, asume la iniciativa, actúa con rapidez, sorprende en su accionar, deja fuera de balance y sin capacidad de respuesta al oponente.





El Blitzkrieg tiene el éxito asegurado frente a un oponente que tiene miedo, inseguridad de cometer cualquier tipo de error. El miedo paraliza, el temor alimenta la duda en las horas críticas. Si la maniobra ofensiva ha sido bien diseñada y su ejecución es rápida y precisa, la posibilidad de éxito está asegurada.

La sorpresa ayuda a ganar la iniciativa, la velocidad de ejecución permite la inmovilización y crea confusión en el contrario, la precisión garantiza el progreso y ejecución de los planes elaborados. En casi cualquier tipo de confrontación o ejecución de decisiones hay posibilidad de Blietzkrieg. Frente a un ataque es casi imposible tener control sobre el 100% de las reacciones del contrario.

Cercar, por ejemplo, al enemigo puede resultar en el disparador de una fuerza superior interior que permite al cercado sobreponerse e infligirle una derrota a la fuerza que sostiene el cerco.

Los alemanes tomaron la iniciativa pero luego y por necesidad de mantener el control del territorio ocupado asumieron la defensiva. Sabían que Los Aliados preparaban una masiva operación anfibia, no sabían dónde la lanzarían, ni cuándo.

Perdieron el control sobre la situación.

Las revueltas en Brasil son una forma de Blietzkrieg social frente a un gobierno socialista que masificó la mentira y la corrupción como forma de dominación social. La farsa del éxito de Lula, del modelo Lula, ha quedado descubierta. Los grandes eventos deportivos imperiales los heredó Dilma de Lula, ahora carga con su peso.

Blietzkrieg Brasil es protesta social.

@gongaro