Marcos Hernández López: Misión sembrar el miedo

Podemos caracterizar el miedo como una emoción descrita por un intenso sentimiento desagradable, provocado por la percepción de peligro real o supuesto, presente, futuro o pasado, la máxima del miedo es el terror. En el caso del contexto político Venezolano, la misión sembrar el miedo, pudiera ser la misión más significativa para el gobierno que busca por todos los medios estratégicos y tácticos legitimar a Nicolás Maduro en la presidencia de la República.

La complejidad política que vive nuestro país, evidentemente, afecta la estructura mental y causa ansiedad en la mayoría de los venezolanos. Según datos de la más reciente historia política y social venezolana, este país venia consolidando una cultura de paz bien definida, vinculada a la naturaleza humana de los millones de venezolanos que es de pasividad, por supuesto, con sus claras excepciones. Desde que la revolución Bolivariana salió airosa de las elecciones presidenciales en el año 1999, nuestro país ha transitado por frecuentes situaciones de conflictos que han derivado en la confrontación casi a diario entre pueblo contra pueblo, pero una lucha en el fondo injusta, lo protagónico lamentablemente es la sinrazón  que lleva intrínseco  sembrar el miedo como arma psicológica para mantener el poder central.

La dinámica de la violencia política se había mantenido como una amenaza que pasó de la probabilidades a la práctica en los diversos eventos electorales o políticos, ese equilibrio frágil que existía entre la paz y la violencia se fracturó por intereses de poder más económicos que ideológicos, a su vez la violencia está diseñada para mantener un proyecto político – ideológico que demostró una tendencia hacia la decadencia vista en sus resultados el pasado 14 de Abril 2013.





 

La violencia en Venezuela sin duda alguna busca un objetivo, ¿cuál?, sin temor a equivocarme, es sembrar el miedo en los opositores que aun luchan día a día por conocer la verdad sobre su voto emitido el pasado 14/A y por salvar la Democracia. La violencia es una acción de atropello, la violencia carece de una lógica racional, con esta práctica el oficialismo busca intimidar a la gente que no comulga con la filosofía del Chavismo, la violencia como estrategia tiene la misión de activar el miedo que es un arma sumamente poderosa para desconcertar y desmotivar a los millones de personas que adversan la gestión de Nicolás Maduro.

Para la revolución y con todo su derecho, lo relevante es aplicar estrategias violentas que afiancen su sobrevivencia como proyecto político – ideológico, dichas acciones estratégicas se articulen directamente a las luchas políticas que activa el gobierno por ser éste el terreno más favorable para imponer y potenciar sus intereses particulares y desmontar las verdades que puedan emerger. El gobierno está claro que las transformaciones sociales y económicas son sus garantías para continuar el intento en la construcción de su proto socialismo del siglo XXI, no obstante, estas luchas solo han traído resultados que muestran indicadores que conspiran con el desarrollo socioeconómico de todos los venezolanos. Es decir, el régimen con sus discursos incendiarios no resolverá los problemas existenciales de todos los venezolanos, discursos que hacen apología a la violencia con la intencionalidad de imponer la misión sembrar el miedo.

Las crisis políticas son eventos complejos que sirven para aprender a manejar la razón, son significativas porque ayudan a orientar hacia los caminos de la reflexión, la arquitectura de nuevas ideas, verdad y el perfeccionar la práctica del bien común. La historia de los pueblos dicen que hay encauzar una luchar sin miedo dentro de los principios de la paz para no dar brechas a desfasadas ideas que intentan de manera interesada “explotar” el oficialismo en los diferentes contextos: sociales, políticos, económicos y hasta culturales.

Toda lucha política está explicada en un ajedrez, quien mueva mejor sus fichas saldrá airoso de los desafíos que tengan por delante, además, tanto el gobierno como la oposición visualizan que su triunfo está sujeto: La pelea es peleando y sin miedo.

Director de la consultora Hernández Hercon

marcoshernándezlópez@gmail.com

Síguenos en Twitter: @Hercon44