Numerosos ciudadanos chinos estaban de duelo el domingo después de la muerte de dos adolescentes chinas que perdieron la vida cuando un avión de pasajeros surcoreano se estrelló en el aeropuerto de San Francisco la víspera, mientras los supervivientes contaban los detalles de su trágico vuelo.
Había 141 chinos entre los 291 pasajeros a bordo del Boeing 777 de Asiana Airlines que fue presa de las llamas después de su aterrizaje, en el cual 182 personas sufrieron heridas.
El domingo por la tarde, el consulado chino de San Francisco había confirmado que 70 ciudadanos chinos estaban a salvo y anunció sus nombres en su sitio web.
El canal de televisión CCTV pidió a los supervivientes y a sus allegados que colgasen informaciones en el sistema de mensajes en línea We Chat para que pudieran ponerse en contacto entre sí.
Los utilizadores de los medios sociales también presentaron sus condolencias por las dos adolescentes que fallecieron a bordo, cuyas identidades no han sido reveladas para respetar la privacidad de sus familiares, dijo CCTV.
“En un país donde las familias tienen en su mayoría un solo hijo, ¿cómo pueden hacer frente a esto los padres?”, escribió un usuario en el microblog Sina Weibo, refiriéndose al programa de estricto control de la natalidad imperante en China, que limita a las familias a un solo vástago.
Entre los supervivientes había 60 estudiantes y varios profesores que viajaban en dos grupos. Algunos de ellos sufrieron heridas y uno se encuentra en la lista de desaparecidos, indicó CCTV.
“Cuando tuvo lugar el accidente, pensamos que todo había terminado. Los equipos y todo lo demás caía sobre nuestras cabezas”, dijo un profesor de la provincia de Shanxi (norte).
Pero “ninguno de nosotros sufrió heridas graves”, aclaró.
Xu Da, un pasajero chino que viajaba en el aparato –que partió de Shanghai y tomó pasajeros en Corea del Sur, antes de dirigirse a Estados Unidos– describió el dramático accidente a CCTV.
“Observé que el avión volaba bastante bajo durante el aterrizaje, y estaba a punto de aterrizar cuando el aparato súbitamente aceleró y su nariz comenzó a levantarse”, dijo. “Pero en ese momento el avión ya estaba volando muy bajo”, agregó.
“Sentí un golpe. Las máscaras de oxígeno cayeron y un olor desagradable invadió el avión. También pude ver chispas en la parte delantera del aparato”, dijo.
Cuando el avión aterrizó, la cabina era “un desastre”, la parte trasera del aparato tenía un gran agujero y la cocina que se encontraba antes allí había desaparecido, señaló en Sina Weibo.
Un estudiante llamado Ling describió una escena sombría y desagradable después de la colisión.
“Había polvo en todas partes y estaba muy oscuro. El olor era horrible. La espuma chorreaba adentro y afuera del jet”, declaró en una entrevista en línea colgada en el servicio de microblogs Tencent Weibo.
“Sinceramente, lo primero que pensé fue buscar mis lentes”, confesó.
El organismo de aviación civil de China indicó el domingo en su sitio web que había pedido a las aerolíneas nacionales que ayudasen a los pasajeros y sus familiares a conseguir vuelos. AFP