Alberto Franceschi: Oda a las Excretas Socialistas

Muy difícilmente en estos tiempos puede parodiarse el sublime aunque abstruso poema de Andrés Bello que nos hacían leer en primaria: Silva  de la Agricultura de la Zona Tórrida, porque en estos tiempos post mortem  del régimen desahuciado del socialismo ruinoso del país y del campo en especial, lo único que queda es  entonar una  Oda a las Excretas Socialistas.

Permítaseme en esta oportunidad no referirme a temas de dimes y diretes,  de esos que ocupan la exclusiva atención de Ismael  y  Caprilito,  en sus regateos de cohabitación con el régimen, buscando con ello sobrellevar esta agonía de país, subordinándolo a los calendarios electorales hasta el 2000 siempre, propio de los que viven de la política, en el gobierno y en la  oposición.

Quisiera si resumirles, en unas líneas,  lo que ocurre con la revolución de Chávez y Maduro en el campo venezolano, comentarles algo sobre el mundo real,  de lo que vivimos los productores de la Venezuela profunda.





¿Acaso  el  “presidente” Maduro sabe que mientras   traen a nuestros  puertos   y consumimos pollos argentinos y brasileños,  las granjas de nuestros productores están cerradas, o se arruinan  y  padecen  calamidades  por  la terquedad  de  pretender sobrevivir  compitiendo con los cárnicos de la dieta importada, subsidiada  al  80% por PDVSA ?

¿Sabe acaso el inefable chofer supremo  qué “en socialismo” sencillamente desde hace semanas  no les  llega, no pueden comprar,  los alimentos concentrados  para  sus  40 ó 50.000 ó más pollos y  ven en los galpones el  espectáculo  de horror  de miles de aves sacándose los ojos…para empezar… y  desatando  el  canibalismo masivo… por hambre?

Las únicas aves que engordan y conocen un aumento vertiginoso de población son los zamuros,  que aterrizan en  los botaderos de pollos, si es que estos no cayeron en manos  de criadores de puercos que comen hasta piedra y  que devoran los pollos muertos de tres y cuatro días con todo y plumas.

Yo creo que estos burócratas socialistas charlatanes ni siquiera  se imaginan como se crían  los pollos o los mautes bovinos  o  los cerdos,  a los cuales muchos productores optaron por mandarlos chiquitos al matadero,  o sacrificar las madres para reducir drásticamente la población,  o sencillamente  ponerlos a  pastar,  ya famélicos,  como rumiantes  en improvisados  potreros.

A un gran amigo productor de cerdos  el  proveedor de alimentos  le aconsejó: ármese de un buen garrote para liquidar masivamente los recién nacidos  desvalidos,  con madres  desnutridas,  para ver que salva con una población reducida a un tercio,  porque viene una escasez aún peor.

¿Alguna vez  un  bicharraco bautizado,  de estos que pontifican sobre la necesidad de un ESTADO PROLETARIO,  habrá  visto  un corral de cerdos matándose entre ellos al tercer día de hambre, porque la fabrica solo tiene por respuesta:  NO HAY MATERIA PRIMA?.

Porque es un hecho  que  CADIVI  ya les debe a los fabricantes de alimentos concentrados para animales,  el equivalente a seis meses de importaciones y nadie les fía en el exterior, habiendo agotado todas las reservas  y  llegado hasta la adulteración de las fórmulas balanceadas en la elaboración de los piensos,  conformándose con tratar de juntar y procesar  lo que haya y cada vez más caro.

Nuestros burócratas tampoco deben saber que el  costear  la cría de animales, así sea  con alimentos adulterados,  por  los escases de componentes  primordiales,  es  sencillamente inviable dados  los precios de venta regulados  caprichosamente desde los escritorios  con ignorantes  actuando de  expertos,  sin haber nunca criado ni una gallina, ni sembrado una mata de tomates.

Esos redomados burócratas también desconocen que muchos finqueros  gastan lo poco que se ganan en  protegerse  con equipos y compañías de seguridad contra el hampa rural desalmada y con el moño suelto por la impunidad absoluta y total.

Los consumidores  de las grandes ciudades  quizá no sepan que  entre las maravillas de la “revolución socialista en el campo”  se traen  semillas de papa que no nacen o dan el 50 % de rendimiento,  por las corruptelas de los importadores de esos rubros que traen híbridos basura ,  o que desde la liquidación de Agro- Isleña se acabaron en los anaqueles, de las casas comerciales  agrícolas, los herbicidas, insecticidas, fungicidas, acaricidas etc,  y que los abonos  de Pequiven,  aunque de muy inferior calidad a los importados de antes, tampoco son accesibles  si no pasas por  las horcas caudinas de los burócratas  del  INTI  predispuestos  a  cogerse  las tierras,  y  tampoco tienes  acceso  al crédito  sino te sometiste a la burocracia dejada por Chávez y  Jaua,  para tiranizar a los  productores y premiar a los corruptos  con carnet del  PSUV.

“Yo te consigo el crédito, y  no  importa que no pagues, pero voy  pegao con el  50% de la utilidad y  de  los  adelantos para gastos de cosecha”. Sobrevives  si  te  corrompes,  es la divisa.

Nunca  pudimos imaginar que aquellas condonaciones  de deuda agrícola que otorgaba Carlos Andrés Pérez  u  otros gobiernos,  podían ser superadas  en una cifra multiplicada por 100,  en su paternalismo,  con estos saqueos del  erario público  por la vía de los burócratas socialistas de la “gran misión agro-venezuela”  de  dolos  al  por mayor, mientras  se  desmantela  la producción del campo.

¿Cuánto ha costado el subsidio  a los alimentos importados  y la corrupción generalizada en el campo venezolano  en estos 15 años de “socialismo”:  50 mil,   cien mil,  200 mil millones de  dólares?… cualquier cifra es posible y ni ellos mismo llevan la cuenta,  porque lo primero que buscan  es  borrar lo gastado para pedir más, como para cualquier otro sector de la economía.

Si  se ve estadística  y  gráficamente,  yo le creo al gobierno cuando dice que el pueblo come más que antes,  y  lo asumo  como cierto, porque su base  electoral  popular,  que puede llegar al 35 %,  debe sustentarse  en  algo mas allá que  creer en la sarta de  idioteces sobre  el socialismo patriotero.  Además   la  Cervecería Polar debe  tener una estadística interesante sobre  cuanto  aumentó  el consumo de cerveza en estos años,  en los cuales disminuyó  la proporción del  salario dedicada a la compra de alimentos.

Muchos discutirán esta afirmación  pero lo que sí  es innegable,  es que una buena parte de lo que  debió invertir el país en la producción propia de alimentos,   se fue por los inodoros, donde se subsumieron las excretas subsidiadas.

Y ello amigos, aunque también otros lo discutan, es una de las  más ineficientes maneras de utilizar el ingreso de un país,  ya que en términos de sana economía es sencillamente un despilfarro subsidiar  el consumo corriente, de lo que cada habitante debe pagar con su esfuerzo.

Lo único peor aun es el gasto en armamentos  y  como sabemos en esto  Chávez  y sus herederos  se aplicaron  con esmero,  rivalizando este  gasto en chatarra militar con el del volumen de lo saqueado en corruptelas de importación de alimentos subsidiados.

El chavismo ha sido el más  portentoso subsidiador en la historia universal, de “excretas socialistas”  generadas con materia prima de origen extranjero.

Solo espero que esta etapa  del país, donde una banda de ideólogos ladrones resolvió, para enriquecerse impúdicamente  “producir en socialismo”,  que no nos lleven cuando se termine el subsidio de detritos orgánicos, a que terminemos  sacándonos  los ojos como los pollos hambrientos.