Estimúlate el clítoris sin usar los deditos

Estimúlate el clítoris sin usar los deditos

En ocasiones, darle variedad o un toque de innovación a la relación sexual puede resultar difícil e incluso poco alentador. Sin embargo, la clave podría estar en la exploración del cuerpo del compañero, a través de un encuentro que no se enfoque sólo al coito sino, tal vez al estímulo de zonas como el clítoris.

Una buena opción, aunque poco conocida, es el clittage. Ésta es una práctica en la que se estimula la vulva (clítoris y labios menores) por medio de un masaje con el pene. Fuera manos, el movimiento lo lleva la cadera.

El clittage es interesante porque no se emplean las manos para lograr la satisfacción; incluso, éstas están libres para abrir la puerta a muchas dimensiones íntimas: el roce lúdico a pechos, piernas, cuello o brazos.





Con información de la experta en sexualidad y comunicación, Elsy Reyes, te ofrecen los siguientes tips:

1. Protección ante todo. Necesitaras de un preservativo, ya que en esta práctica hay intercambio de fluidos y contacto genital por lo que el contagio de ITS, en especial de VPH es elevado. Además, aunque bajas, hay probabilidad de embarazo si él eyacula en tu vagina. Para mayores sensaciones puedes elegir un condón texturizado y lubricante con base de agua.

2. Hínquese frente a frente sobre la cama o una superficie cómoda. Sus pelvis deben quedar a la misma altura por lo que puedes poner cojines para que nivele las estaturas de ambos.

3. Acerca tu pelvis a él, mientras tu compañero se coloca entre tus piernas. Su miembro deberá rozar tus labios y vulva.

4. Tu compañero tiene que mover la pelvis rítmicamente acariciando toda la zona.La textura del condón hará su tarea así como la acuosidad brindada por el lubricante. Mide qué tanto debes separar las rodillas en orden de recibir más o menos intensamente el estímulo.

Para Reyes, el clittage es un simulacro del coito, que incluso puede integrarse en actividades previas al mismo, a la penetración. Muy útil para preparar a la vagina para los embates del pene. Y si hay clímax, aún más. Para entonces las paredes y vestíbulo vaginales estarán plenos de lubricación, de sensibilidad y de sangre fluyendo en la zona.

Recuerda, en el sexo todo está permitido siempre que exista respeto y confianza. Con esta técnica ambos podrán llegar al clímax y disfrutar de una estimulación sin el uso de sus manos. ¡Inténtalos!

 

Salud180